Foto de familia de los premiados, con sus galardones, junto con el primer edil de San Fernando, Manuel María de Bernardo. :: FRANCIS JIMÉNEZ
San Fernando

De súbdito de colonia a ciudadano de metrópoli

El Premio a los Valores Constitucionales recayó este año en los países que cumplen ahora el segundo centenario de su emancipación La Isla rinde homenaje a la Independencia americana

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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La ciudad de San Fernando rindió ayer respetos a todos aquellos países hispanoamericanos que, durante 2010, celebran su independencia. Una representación de los parlamentos de Argentina, Chile, Colombia y México (la delegación venezolana no pudo acudir por las elecciones de su país) recibió ,en el Teatro de Las Cortes, el Premio Real Isla de León a los Valores Constitucionales y Defensa de las Libertades Democráticas.

El alcalde anfitrión, Manuel María de Bernardo, contextualizó lo que supuso el momento que se conmemora para la gente del otro lado del Atlántico, que, según valoró, «por primera vez pasaron de ser súbditos a ciudadanos con los mismos derechos que los de la metrópoli». Así, avaló que «es en La Isla donde la realidad hispanoamericana comienza a transformarse». De vuelta al presente, el primer edil dibujó una metáfora entre ambas orillas, y esbozó al Océano Atlántico como «un océano que no separa, sino un fluido que amalgama ideas de hermandad».

Ese mensaje de concordia dominó el discurso de todas las personalidades. El embajador y representante de la Comisión Nacional para los Bicentenarios de las Independencias Americanas, José Manuel Romero de Terreros, apoyó la conmemoración como «un impulso a unas ya intensas relaciones», y confió en que sirva para «reflexionar sobre un pasado complejo y difícil y sentar las bases de una agenda de futuro». En este sentido, reforzó el compromiso español de «estar atentos a la realidad americana».

En representación del parlamento de Argentina, María Soledad de Durín, que estimó que el galardón «revalida el compromiso de San Fernando con los pueblos americanos», hizo un recorrido por libertadores e idealistas como Bolívar, Belgrano o el mismo Don Quijote. Se quedó con San Martín, al que parafraseó con su sentencia: «Cuando hay libertad, lo demás sobra».

La vicepresidenta de la Cámara de Diputados de Colombia, Alejandra Moré, mantuvo vivos los lazos de antaño: «Hoy nuestro destino sigue muy ligado a la 'madre patria', y al Descubrimiento que ustedes llaman del Nuevo Mundo», dijo. Moré reafirmó respecto al Congreso de su país «su esfuerzo por las libertades», dentro de la que se tiene por «la democracia más antigua de América del Sur».

El presidente del Senado de Chile, Jorge Pizarro, dejó de lado un amplio discurso para recurrir a palabras más espontáneas. Pizarro, que desgranó los ideales mantenidos 200 años atrás y los desafíos a que se enfrenta América Latina, defendió el valor de las Cortes de 1810 como «un grito de libertad e igualdad y un llamamiento para el respeto a toda la comunidad americana».

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Diputados del Parlamento de México, Francisco Javier Salazar, recurrió a Vasconcelos para alabar la «raza cósmica» que surgió del mestizaje cultural por «la eclosión de España en América». Y de la fiera conquista al dulce Bicentenario. «Todo esto nos hermana desde 1810, pero también supimos defenderlo en nuestra emancipación como naciones adultas», marcó el primer paso hacia la madurez.