El póker como sobresueldo

Siete horas al día pegado al ordenador le generan 110 euros semanales. Pero no, Alberto Saez, un madrileño de 32 años afincado en Chipiona desde hace diez, no se dedica a vender artículos por internet. Que va. Su seudo-oficio es muy distinto y va dirigido a jugarse las castañas con cualquier ciudadano del mundo que también este apasionado con un juego de moda: el póker.

Actualmente, Saez es uno de los seis mejores jugadores de España gracias a su participación en el programa de La Sexta 'Pokerstars' -este sábado de madrugada se emite la final-, donde reconoce «haberse hecho un poco famosillo en el mundo». Todo empezó de pequeño, cuando acostumbrado a ver como jugaban los mayores de la familia, sustituyó (con 4 añitos) un momento a su padre en la timba de marras. «Cuando llegó del baño le había ganado una mano», recuerda.

Pero al margen de lo que se pueda pensar, Alberto no es un jugador de esos clásicos que se dejan ver en los casinos con rostro enigmático y con fichas hasta las orejas. Él tiene claro una cosa y la sigue a pies juntillas. «Intento optimizar el dinero que juego». ¿Y qué significa esto? Muy fácil. «El póker se juega con el dinero que te sobra y en base a él, ir metiendo 'palos' para ingresar el dinero en el banco. No voy a jugarme un euro en un casino sin embargo con dos dólares en internet se puede llegar a ganar mucho».

Y la cosa parece que le está yendo bien. Tanto que, hasta se atreve a aconsejar a la muchachada. «Que la gente sepa que para jugar a esto se tiene que estudiar una carrera». Y pone como ejemplos la cantidad de licenciados que se ha encontrado en las mesas a las que ha acudido. Su sistema parece sencillo. «Yo meto en mi cuenta 10 euros y en cuanto gano 50, comienzo a apostar con esos. Y todo lo que vaya ganando lo voy metiendo en el banco. Ayer mismo pegué un buen 'palo'

Su 'sobresueldo' se lo saca gracias a internet pero entre sus objetivos se encuentra llegar a profesional de las cartas. Y para ello ha ido a la tele, donde si gana le invitarán a los European Poker Tour de Montecarlo y Las Bahamas. Y en caso de puntuar en dichos eventos, Alberto podrá cumplir su sueño de ser patrocinado por un portal de internet que le financiaría cada participación en un ETP. «Estaríamos hablando de mucho dinero», dice. Y se entiende porque sólo participar en un ETP supera los 10.000 euros, además de los gastos de los viajes.

Cuenta que ahora que trabaja como asistente social ha rebajado sus horas de póker en la red «porque cuando estaba en paro, eran muchas más». Lo suficiente para sacarse unos 7.000 dólares en un año.

La mente es el poder

Para el reto de acudir a La Sexta con más rivales, Alberto se ha preparado como el que va a la guerra. «Me tragué la serie del mentalista para estudiar los gestos, los tics, las caras de las personas... Lo necesario para ser un maestro de la mente, algo importantísimo en el póker». De hecho, ante sus rivales y poco antes de jugarse las castañas, puso carita de cordero degollado para después detrozarlos a base de engaños o buenas cartas. «Intenté hacerles ver que yo era un tipo cercano para que en sus subconscientes estuviera esa idea. Se trata de provocar situaciones para sacar beneficio propio, llevarles a un terreno donde se crean que lo me conviene a mí tmabién le conviene a ellos».

Poco antes de recibir la llamada de La Sexta, su hermana le sugirió que se replantera si le valía la pena estar enganchado al ordenador. «Y mira después, acaba de ver como he tumbado a seis de los mejores jugadores de España y llego a la mesa final».

Su relación con el póker la define así. «Es más un trabajo que una diversión. ¡Qué digo! Casi que peor que un trabajo de siete horas!».