'Mono Jojoy' pasa revista a un grupo de guerrilleros de las FARC durante una concentración en 1999. :: AP
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Golpe al corazón de las FARC

Un bombardeo masivo con aviones y helicópteros acaba con el jefe del aparato militar 'Mono Jojoy»

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Los colombianos se despertaron ayer con la noticia de la muerte del responsable de la estrategia militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un bombardeo contra su campamento en La Macarena, dentro de la provincia del Meta, en el centro del país. «El símbolo del terror en Colombia ha caído. En una ofensiva que realizaron las Fuerzas Armadas, el 'Mono Jojoy' fue dado de baja. Eso es una noticia histórica», confirmaba desde Nueva York el presidente, Juan Manuel Santos.

El mandatario declaró que la 'operación Sodoma' se preparó con mucha antelación. Tras recibir información de guerrilleros capturados, la Policía lanzó el miércoles una misión de inteligencia apoyada por el Ejército y la Fuerza Aérea. Cuando se aseguró de la presencia del jefe del Secretariado de las FARC, se bombardeó la zona con treinta aviones y veintisiete helicópteros. Además de Jorge Briceño cayeron entre veinte y treinta rebeldes. Entre los muertos figura el también miembro de la dirección de las FARC Henry Castellanos Garzón, alias 'Romaña', quien cayó junto a otros dirigentes guerrilleros. Seis militares resultaron heridos y la única baja del operativo fue la perrita antiexplosivos 'Sasha'.

El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, fue el encargado de ofrecer detalles. Más de cuatrocientos uniformados atacaron «la madre de todos los campamentos de las FARC, de más de trescientos metros de largo y dotado de un búnker con túneles de escape. Dimos un golpe contundente contra el hombre más odiado de Colombia», agregó.

Al comentar la muerte de 'Jojoy', promotor de los secuestros de políticos 'canjeables' por los quinientos rebeldes presos y uno de los que más cámaras atrajo durante la firma de los acuerdos con el ex mandatario Andrés Pastrana para instaurar una zona desmilitarizada que a la postre no sirvió para negociar la tan anhelada paz, Rivera invitó también a Alfonso Cano, actual 'numero uno' de las FARC, también perseguido y acorralado desde hace tres años, a entregarse. «Le garantizamos la vida y un trato justo dentro de nuestro orden jurídico», dijo. La oferta se extendió a los guerrilleros de su organización y a los del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Enfatizó que la guerrilla «se desmorona». «Por eso hago el llamamiento para que se desmovilicen, porque vamos a conquistar la paz, con la razón o con la fuerza. Nuestros militares mantendrán la ofensiva. No es momento de triunfalismos y seguiremos arreciando contra ellos».

El presidente Santos tampoco fue conciliador. «Al resto de las FARC decirles que vamos por ellos, que no bajamos la guardia. Y no podemos ser triunfalistas porque falta todavía mucho camino por recorrer. Pero este es el golpe más contundente que se les ha dado en toda su historia. Diría que más importante que el de 'Raúl Reyes'». Y fue más allá. «Está demostrado que cuando nuestras tropas trabajan de forma conjunta, producen resultados», como el que definió como que llamó «operación Bienvenida».

Arrinconados en la selva

Mientras Santos ejerció como ministro de Defensa, del ex presidente Álvaro Uribe fue responsable de muchos de los mazazos que dejaron a la guerrilla en situación crítica. Al asumir la jefatura del Estado, su sucesor insistió en que dialogará con los rebeldes solo si dejan atrás secuestros, terrorismo y reclutamientos forzados de menores.