El PNV auxilia a Zapatero otra vez para que salve su ley estrella
El nuevo apoyo de los nacionalistas vascos al PSOE permite que el Congreso tramite el proyecto de Economía Sostenible
MADRID. Actualizado: GuardarEl principio de acuerdo presupuestario que el PNV y el Gobierno cerraron el miércoles dio ayer sus primeros frutos. Los nacionalistas vascos salieron en el Congreso al rescate de José Luis Rodríguez Zapatero y salvaron con sus votos la ley de Economía Sostenible, uno de los proyectos estrella del presidente del Ejecutivo para esta legislatura.
Los seis votos del PNV, a los que se sumaron los dos de Coalición Canaria -el otro probable futuro socio presupuestario del Gobierno- evitaron que el proyecto fuese devuelto al Ejecutivo. El resto de la Cámara lo rechazó en bloque. La norma continuará su tramitación parlamentaria al superar en el pleno las cinco enmiendas a la totalidad del texto por 176 votos a 169.
El acuerdo presupuestario que PNV y PSOE sellarán de manera definitiva dentro de unas semanas no tendrá, según los nacionalistas, un alcance político más allá de la aprobación de las cuentas de 2011, ni se convertirá en un instrumento de apoyo estable a Zapatero hasta el final de la legislatura. El PNV «no es el salvavidas» de Zapatero, precisó ayer el líder de los nacionalistas vascos, Iñigo Urkullu. Sin embargo, además de salvar al presidente del Gobierno de un casi seguro anticipo electoral, el acuerdo ha creado un nuevo clima de entendimiento y mejora de las relaciones entre ambos partidos que se puede traducir en nuevas colaboraciones parlamentarias como la de ayer.
La ley de Economía Sostenible, que había permanecido en dique seco toda la primavera ante la falta de apoyos al Gobierno para iniciar su tramitación, pretende poner en marcha un amplio paquete de reformas estructurales para activar la economía. La medidas van desde la modificación de organismos reguladores, mercados financieros, procesos de contratación pública y privada o el cierre de páginas web por descargas piratas, hasta la agilización y simplificación de la creación de empresas, la reforma de las políticas energética e industrial o los incentivos al I+D+i.
Para PP, CiU y los partidos de izquierda, como dejaron claro en sus discursos, no es más que «un cajón de sastre», una norma «totalmente infumable», «una operación publicitaria», o un proyecto «claramente insuficiente» para reactivar la economía, y «caduco».
La sonrisa del presidente
Aunque lo que discutía el Congreso era la ley de Economía Sostenible el único debate político real de la jornada fue el de la futura sociedad presupuestaria entre Gobierno y PNV, las cesiones que para conseguirla ha realizado el Ejecutivo, y el alejamiento, ya parece que definitivo, del anticipo electoral.
La imagen más clara de la nueva situación fue el rostro sonriente del presidente del Gobierno que, al término de la sesión declaró estar «satisfecho» del principio de acuerdo con el PNV ya que la aprobación de los Presupuestos es «buena para la estabilidad del país y buena para la confianza económica».
Zapatero rechazó las acusaciones del PP que, tanto en el hemiciclo como en ruedas de prensa, denunció que la transferencia de las políticas activas de empleo al País Vasco pactada con el PNV y que es la base del acuerdo presupuestario, es «una deslealtad» con los ciudadanos porque «rompe la caja única de las pensiones, la de la Seguridad Social».
Así lo afirmaron la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el responsable popular de Economía, Cristóbal Montoro, y la número dos del partido, Dolores de Cospedal. Los tres dijeron que el Gobierno, con tal de seguir en el poder, ha quebrado los principios de igualdad y solidaridad entre los españoles, ha roto con lo que ha sido la política del PSOE durante 30 años y ha puesto en peligro las pensiones futuras de muchos españoles.
La respuesta socialista fue igual de contundente. Alonso y la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, aseguraron que el PP «miente descaradamente y lo sabe» porque en la transferencia pactada «no sale ni un euro de la caja (nacional) de la Seguridad Social».
El portavoz socialista en el Congreso señaló que los populares con sus denuncias buscan arruinar el pacto presupuestario, pues solo persiguen un adelanto electoral a toda costa, una actitud desleal y partidista en extremo». Alonso añadió que todo el dinero para las competencias que serán transferidas al País Vasco saldrá de los Presupuestos del Estado.