El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado (dcha.), y el máximo responsable de Política Territorial, Gaspar Zarrías. :: EFE
Economia

El gasto en pensiones subirá un 4% en 2011 pese a la congelación de las prestaciones

Trabajo defiende un incremento del 2% para las cuantías mínimas con cónyuge a cargo y unipersonales, a lo que se opone Elena Salgado

MADRID. Actualizado: Guardar
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El gasto en pensiones crecerá un 3,99% para 2011, pero esto no significa que la congelación anunciada por el presidente Rodríguez Zapatero se haya levantado. En ese incremento figura el coste del efecto sustitución, es decir, la diferencia entre las prestaciones que entran y las que salen. Las primeras son más altas que las segundas. Y el aumento del número de beneficiarios. Del 3,99% también saldrá la subida de las pensiones mínimas, únicas que mejorarán el próximo año. En principio, su incremento se sitúa en unos seis euros al mes en término medio.

Los titulares con los importes más bajos de cada clase de pensión rondan los 2,7 millones de personas. El aumento general para este colectivo será de un 1%. Pero los ministerios de Economía y Hacienda y de Trabajo e Inmigración mantienen una puja cuya solución se desvelará hoy en la habitual reunión del Gabinete. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se da por satisfecha con el incremento del 1%; pero Trabajo defiende otro 1% adicional para los perceptores con cónyuge a cargo y unipersonales.

Sea cual sea la subida real -el 1% para todas o un 1% generalizado con un 2% para los casos más problemáticos de supervivencia económica- la evolución de estas pensiones aumentará la confrontación con los sindicatos. CC OO y UGT no han querido pronunciarse hasta que las cifras previstas para 2011 sean oficiales. No obstante, portavoces de ambas centrales ya han manifestado su rechazo y preocupación si se confirman los planes del Ejecutivo. La política del Gobierno sobre las pensiones mínimas produce incertidumbre con relación al cumplimiento de ciertos compromisos adquiridos por el presidente Rodríguez Zapatero en su programa electoral. En 2008, el PSOE prometió e hizo hincapié en que si permanecía en la Moncloa la pensión mínima llegaría a los 850 euros mensuales en 2012, último año de la presente legislatura. Todo indica que tras los Presupuestos Generales de 2011 quedará un largo tramo por recorrer al año siguiente. En la actualidad se trata de cuantías tan bajas (ni siquiera llegan a los 600 euros) que en la mayoría de los casos el incremento venidero tendría que superar los 250 euros mensuales, algo ahora mismo impensable.

La traducción en cifras absolutas del aumento del 3,99% del gasto total en pensiones supone 3.743 millones de euros más para los retiros contributivos. Así, el coste total se elevará a 97.485 millones. Los datos adelantados por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) reflejan también una caída en las prestaciones por maternidad y paternidad del 12,4%. Los responsables del organismo aseguraron que la disminución «no es real». Responde exclusivamente a la comparación con el presupuesto del ejercicio anterior, que recogía más dinero que el que al final se ha gastado.

La aportación del Estado a los complementos de mínimos será de tan solo 100 millones de euros. En los últimos años, la contribución ha llegado hasta los 300 millones por ejercicio. Los complementos de mínimos es el dinero necesario para que las personas que han trabajado al menos 15 años y sus aportaciones a la Seguridad Social han sido insuficientes para percibir la pensión más baja del sistema puedan acceder a ella. Su coste se eleva a cerca de 7.000 millones de euros. Otro compromiso que previsiblemente será incumplido es precisamente el hecho de que el Estado asuma todo el coste de esos complementos durante 2012.

Este proceso se conoce como separación de fuentes de la Seguridad Social y, en definitiva, su entrada en vigor supondría que las cotizaciones de empleadores y empleados se destinarían exclusivamente a las pensiones de los trabajadores. Los 'mínimos' fueron considerados en su día como prestaciones no contributivas ajenas al mercado laboral y, por ello, deberían correr en su totalidad a cargo del Estado. La separación de fuentes tendría que ser un hecho en 2013.