Los Verdes disputan el liderazgo de la oposición al SPD en Alemania

Los Verdes, el partido ecologista fundado hace 30 años en la ciudad de Karlsruhe, está a punto de convertirse en un verdadero movimiento popular capaz de disputar el liderazgo a los dos grandes partidos del país, la socialdemocracia (SPD) y la democracia cristiana. Según el resultado de una encuesta realizada por el instituto Forsa, la formación podría cosechar el 24% de los votos si los alemanes acudieran a las urnas el domingo, un porcentaje igual al que obtendría el SPD.

El extraordinario ascenso de los Verdes no es fortuito. Desde hace meses, todos los institutos demoscópicos, que analizan semana tras semana la intención de voto de los ale manes, constatan dos tendencias categóricas. Los partidos que integran la coalición de Gobierno -la CDU, la CSU de Baviera y el partido Liberal (FDP)- se encuentran en caída libre, mientras que los ecologistas mejoran sus resultados en cada entrega.

Esta tendencia se aceleró después de que el Ejecutivo federal anunciara la decisión de prolongar la vida de los reactores nucleares en una media de doce años. El acuerdo alcanzado entre la Administración y las compañías amenaza ahora con provocar una ola de protestas que puede pasarle una cara factura a la canciller Angela Merkel y, de paso, aumentar la popularidad del partido ecologista.

El resultado de la encuesta de Forsa, dado a conocer ayer, señala que el SPD y los Verdes suman entre los dos un 48% de los votos, suficiente para tener mayoría absoluta en el Parlamento federal. La coalición gubernamental, en cambio, solo lograría un miserable 34%, resultante de la suma del 5% del FDP y del 29% de la democracia cristiana.

Escollo nuclear

El sábado pasado más de 100.000 personas marcharon frente a las oficinas de Merkel en Berlín para protestar por el acuerdo que prolonga la vida útil de los reactores nucleares. La manifestación fue pacífica, pero las autoridades esperan una verdadera batalla campal cuando un convoy ferroviario intente depositar varios contenedores repletos de basura nuclear en Gorleben en la primera semana de noviembre.

La popularidad de los Verdes y la brutal caída de la CDU y los liberales también se explica por la campaña que está llevando a cabo el partido ecologista en Stuttgart contra los planes del Gobierno regional de construir un estación ferroviaria subterránea. El multimillonario proyecto, bautizado como 'Stuttgart 21', es rechazado por la mayoría de la población, que teme que las excavaciones produzcan hundimientos.