PSOE y PP se acusan de ser los «campeones» de la corrupción
Chaves asegura que el partido opositor «huele a podrido» y los populares replican que él es «el cocinero de la olla de la corrupción»
MADRID. Actualizado: GuardarPopulares y socialistas utilizaron ayer el altavoz mediático de las sesiones semanales de control al Gobierno en el Congreso para acusarse mutuamente de ser los «campeones» de la corrupción. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, aseguró que el PP «huele a podrido» y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tildó a los opositores de «líderes en casos de corrupción». Respondían así a unas acusaciones previas de los diputados populares, que tacharon a Chaves de «cocinero de la olla de la corrupción» y al titular de seguridad de tener «un turbio pasado ligado a la corrupción y los GAL».
El baile de insultos se produjo dentro del combate dialéctico que el vicepresidente mantuvo con el diputado popular Rafael Merino y el ministro con el también opositor Rafael Hernando. Chaves recordó los casos de presunta corrupción política del PP en Valencia, Castellón, Alicante y Madrid, reclamó a Mariano Rajoy que tome una decisión «de una vez» sobre Francisco Camps y aconsejó al partido opositor que «acabe con el pantano de corrupción en que está enfangado».
El vicepresidente exhibió el auto con el que el Tribunal Supremo le absolvió en el 'caso Matsa' y dijo que no era más que «una injuria construida sin fundamento y desde el rencor» por el PP, y por la que ni Rajoy ni los otros que le acusaron le habían pedido aún disculpas. Hernando acusó a Rubalcaba de haber dado al comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González, a quien llamó «individuo", la orden de coordinar personalmente todas las operaciones por corrupción contra el PP, en lo que calificó de «aparato policial político» para perseguir a la oposición y ocultar los casos que afectan al PSOE. El ministro negó de forma «rotunda» las acusaciones e ironizó que si eso fuese verdad «no tendría que nombrar un coordinador sino un supercoordinador, un superpolicía, para los cientos de casos que afectan al PP».
Rubalcaba pidió a los populares que «para limpiar la basura dejen de echársela a las instituciones porque son los únicos que hacen eso, el resto limpiamos nuestra casa». Recomendó de paso al partido opositor que «limpie su casa», aunque para esa tarea requiera «toneladas de lejía y de desinfectante».