El filial sevillista regala el empate

El filial sevillista desperdicia una gran ocasión para asentarse en los puestos nobles al no pasar del empate frente al Betis B.

El once verdiblanco se presentaba en la parroquia de su máximo rival con la clara intención de arruinar su buen comienzo de temporada. Y muy pronto lo demostró. Un gol de rebote de Agudo, muy atento el delantero pacense, colocaba un inquietante 0-1 en el marcador.

Así, el derbi sevillano comenzaba de manera inmejorable para los de Oli pues la momentánea victoria daba fe de su rácano planteamiento. Seis futbolistas por detrás de un balón que parecía pertenecer por algún tipo de ley natural al conjunto hispalense hacían presagiar un exasperante monólogo sevillista. Y así fue.

Hasta cuatro ocasiones flagrantes dispuso el once de Ramón Tejada en la primera media hora. El sevillista Hugo, pichichi de Segunda B con 4 goles, volvía loco al bético Eric una y otra y otra vez, y los locales golpeaban el talón de Aquiles de los béticos. Su banda izquierda.

Así el cancerbero verdiblanco Adrián tuvo que pluriemplearse a fondo. Primero corrigiendo una mala salida que Samuel no aprovechó para marcar de cabeza. Y después con una intervención prodigiosa para neutralizar una genialidad de Hugo.

Todas estas oportunidades eran la premonición de lo que tenía que llegar. El gol del empate sevillista.

Fue en un barullo tras un saque de esquina cuando Deivid empataba dentro el área chica. A partir de entonces el ritmo del derbi disminuyó y la tensión se multiplicó. López Puerta comenzó a repartir tarjetas en uno y otro bando. De hecho, el Betis B se quedó en inferioridad numérica justo antes del descanso por la expulsión de Damián.

Las fuerzas escasearon y el Sevilla dejó la intensidad despelgada en la primera parte en el vestuario. El Betis B, en cambio, sudó el punto. Sólo dos ocasiones destacan en esta segunda parte. Una internada del recién ingresado Alfaro cuyo pase de la muerte fue rematado por Hugo pero el esférico lo sacó bajó palos el ex del Liverpool Roqué. Cinco minutos después los verdolanas disfrutaron de una oportunidad. El espigado delantero Ryam veía cómo Julián repelía su disparo envenenado. Así terminó el derbi 'chico', con un empate que deja mal sabor a ambos.