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Los vecinos ya denunciaron el peligro de las palmeras en la plaza del Mercado
Los residentes aseguran que en los últimos años se han caído nueve datileras y demandan que se plante otro tipo de arbolado
JEREZ. Actualizado: GuardarSe podía haber evitado. Ésta es la sensación unánime de los vecinos que conforman uno de los barrios más señeros y sin embargo olvidados por el gobierno municipal, como es el caso de San Mateo, a raíz de la caída de una palmera el pasado lunes que le rompió las dos piernas a un ciudadano de 66 años.
El ambiente que se palpaba ayer en la zona era de profundo malestar, pues los residentes se encargaron de recordar que desde hace un mes existía una denuncia en el Ayuntamiento que alertaba del peligro del arbolado, algo que fue confirmado por la propia Delegación de Medio Ambiente. A pesar de ello, desde este área municipal no tomaron las medidas oportunas y ahora todos son lamentos y gracias a Dios por que el suceso no causara una desgracia mayor.
«Yo mismo llamé hace un mes -explicó uno de los comerciantes de la plaza, Agustín Pérez-, para que pelasen y quitasen los frutos de las palmeras. Se trata de un árbol que no es adecuado para la vía pública porque tiene mucho peso y además es de bosque y no de adorno, a lo que se suma que nunca han estado bien cuidados». El caso es que la Delegación no intervino a tiempo, aunque nada de eso sorprende al vecindario, que asegura que en unos pocos años se han caído nueve de estas datileras.
«El barrio está totalmente abandonado -sentenciaba otro vecino, Diego Parrilla-. Y la desgracia podía haber sido mucho más grave, porque a última hora de la tarde suelen venir a la plaza muchas mujeres con críos y chavales en bicicleta». La solución, como expresaron los afectados, pasa por que se cambie directamente el tipo de arbolado por una palmeras más pequeñas o bien cualquier otra vegetación que no suponga un peligro para las personas.
Cuestión de «mala suerte»
Desde Medio Ambiente, obviamente, la lectura es algo distinta. Fuentes oficiales informaron de que la poda y recogida de dátiles suele llevarse a cabo cada año a finales de septiembre o principios de octubre, y simplemente en esta ocasión la mala fortuna ha querido que una de las palmeras no haya podido resistir el peso y se haya caído poco tiempo antes de que se acometiera su mantenimiento.
Como ya se ha mencionado anteriormente, en la Delegación tenían constancia de las quejas vecinales y un inspector municipal se trasladó al lugar pocos días antes aunque no percibió que existiera un peligro inminente. No obstante, «la orden para actuar estaba dada», pero no logró ejecutarse a tiempo. Una vez ocurrido el incidente, el Ayuntamiento sí se apresuró ayer a podar y recoger los dátiles de todas las palmeras de la plaza.
Desde primera hora de la mañana operarios municipales se dedicaron a esta labor, así como a la retirada del banco que quedó completamente aplastado a raíz de la caída. Como explicó a este medio uno de los trabajadores, Jerez está poblado por 70.000 árboles de los que 10.000 son palmeras, y cada una de ellas puede estar cargada de hasta cien kilos de dátiles. Por esta razón, un suceso de tales características era prácticamente inevitable, puesto que «los árboles son así».
Unos argumentos que no convencen en absoluto a los vecinos de San Mateo, que insisten en la idea de que este tipo de flora no debe plantarse en sitios tan frecuentados y donde además la lluvia no favorece su desarrollo, ya que tienden a pudrirse por el agua y se tienen que agrandar los alcorques para que no crezcan sin la suficiente sujeción. Los kilos y kilos de dátiles que son recogidos por los técnicos de Medio Ambiente, por otro lado, son arrojados directamente a la basura, puesto que aún no están maduros para su recolección, lo que aviva todavía más el debate sobre la idoneidad de esta vegetación en determinados lugares.