«A ese pobre no le dio tiempo a reaccionar»

A José Mateo apenas si le salían las palabras ayer, tras el shock sufrido a consecuencia de la caída de la palmera. Y es que este vecino se encontraba junto a la víctima y al peluquero del barrio sentado en el banco cuando ocurrió el fatídico incidente. En primera persona relató los hechos a este periódico: «Yo bajé a las seis y media a tomar café, porque estoy parado. Como en ese banco da la sombra nos sentamos allí y de repente se oyó un crujido y el peluquero empezó a gritar. A ese pobre hombre no le dio tiempo a reaccionar... Nosotros sabíamos que algún día iba a pasar esto».

Ahora, José se alegra de que «no estuviera distraído», pero reconoce que aún mantiene el susto en el cuerpo. «Ese vecino ya estaba delicado -comentó-. Podía haber ocurrido algo incluso peor». Aunque se desconoce si la familia del perjudicado presentará alguna denuncia por lo ocurrido, los vecinos ayer les animaban a que tomaran las medidas legales oportunas. «Tienen que denunciarlo, porque esto no puede volver a pasar», subrayaba el otro protagonista de la historia, mostrándose visiblemente afectado.