SUBMARINISMO NACIONAL
Actualizado: GuardarHabría que crear una federación, más o menos Real, que acogiera a los que intentan bucear en las letrinas. Un deporte arriesgado, ya que la densidad del excremento hace muy dificultosa la travesía. ¿Cuánta gente insignificante se ha hecho significativa por el sólo hecho de que ha ganado un dinero rápido y por lo tanto dudoso? Personalmente no me interesa el dinero de los demás: sólo un poco menos que el dinero mío, pero la impúdica muestra de riqueza en estos tiempos de crisis me parece de pésima conducta moral y pésimo gusto. No predico el pudor, lo que quiero decir es que no son los momentos adecuados para que algunos nos refrieguen su bienestar.
Están cabreando a la afición. Cuando en España hay cerca de 1,6 millones de parados de entre 16 y 29 años, nos informan de cómo les va de bien a los que manejan el suelo urbano en ciertas localidades. Hay promotores, gente que se llama así, que poseen el 25% del suelo urbano de su provincia. Gente lista que no ha perdido ni un minuto de su valioso tiempo en leer a Plotino, ni a Parménides, ni a Shakespeare, ni a ningún contemporáneo. Lo ha decidido todo a acumular partidarios, como Camps, que cuenta con más de 25 imputados. ¿Cómo sería España con menos corruptos a los que no conviene acusar de corrupción? Moriré sin saberlo, pero cuando casque, que ya va siendo hora, me llevaré a la tumba la curiosidad. Acostumbrarse a la corrupción sólo es fácil para los que llevan algún tiempo practicándola. A las personas decentes les cuesta más trabajo. El problema de España sigue siendo moral. La gente, como dice Josep Ramoneda, pasa de la irritación a la indiferencia. Urge crear un cuerpo de buceadores de letrinas. Prohibido hacer olitas.