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Lieberman se queda solo en su ataque a los árabe-israelíes
El ministro se ve obligado a puntualizar que su idea de que vivan en un futuro Estado palestino no tiene nada que ver con el Gobierno
JERUSALÉN. Actualizado: GuardarEl ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, se vio ayer obligado a precisar que la idea de que el futuro Estado palestino acoja a los árabe-israelíes como ciudadanos responde a un «punto de vista personal», y no a una posición del Gobierno de Tel Aviv.
El jefe del ultranacionalista Yisrael Beitenu y principal socio del Ejecutivo de Benyamin Netanyahu, había rescatado el domingo el espíritu de su eslogan de campaña -'No lealtad, no ciudadanía'- para llamar la atención sobre los árabes que «luchan contra el sionismo» y sugerir que las negociaciones de paz no deben ser de «territorios por paz» sino de «territorios por poblaciones». Lo contrario, señaló Lieberman, que vive con su familia en un asentamiento, sería como «si alguien compra un piso y luego te exige que su suegra siga viviendo allí».
Las críticas contra el ministro no se hicieron esperar. La diputada árabe en el Parlamento israelí Hanin Zouabi le acusaba de impulsar el «'apartheid' y de limpieza étnica» y la Liga Árabe de estar «intentando descarrilar» las conversaciones. Pero que durante una visita ayer a Praga Lieberman tuviera que reclamarse públicamente responsable único de sus palabras revela el deseo de Netanyahu de no verse involucrado en esos mensajes. Sobre todo ahora, cuando el proceso tiene por delante diez días cruciales, y las partes se atienen a la consigna del silencio para no enturbiarlo.
El día 26 acaba la moratoria limitada impuesta al avance colonial y el primer ministro judío reiteró lo que ya se sabe: que no hay cambio en esos planes. La presión norteamericana para que rectifique es inmensa y con ella la del presidente palestino, Mahmud Abbas, que en una entrevista con France Press mantenía su amenaza de que, si la congelación de los asentamientos no se prorroga, el diálogo de paz no seguirá «ni un solo día».
Encuentros
Aprovechando la cumbre sobre los Objetivos del Milenio en Nueva York, ayer hubo una serie de encuentros entre los jefes negociadores israelí y palestino, Isaac Molho y Saeb Erekat. Sobre la posibilidad de que Netanyahu y Abbas se vean fuera de programa con el presidente, Barack Obama, fuentes próximas al líder árabe lo daban «prácticamente» por seguro.
En un clima de incertidumbre, ayer cobraba inusitado protagonismo el que Israel permitiera entrar en Gaza por primera vez en tres años un convoy con veinte coches destinados al mercado privado.