Varias llamadas de auxilio alertaron a los agentes de que el apresado estaba poniendo en peligro su vida y la de los demás. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Detenido por tumbarse en la N-340

Un individuo cortó la circulación a la altura de Vejer, se tiró varias veces al suelo y cuando los coches se paraban, se subía encima de ellos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Que no tenía sus facultades en condiciones era algo más que evidente incluso para un profano en la materia. Tirarse al asfalto en mitad de la N-340, poniendo en peligro su vida y la de los conductores, no es un comportamiento que entra dentro de la normalidad. Podría pensarse que se trata de un suicida que quería acabar con su vida. Pero no era el caso, el consumo de alcohol y drogas estaba detrás de una anécdota que pudo tener graves consecuencias.

Juan Jesús I. G. fue detenido por la Guardia Civil el pasado domingo, sobre las tres de la tarde. Una patrulla lo recogió en el punto kilométrico 36,6 de la citada autovía, dentro del término municipal de Vejer. Además de su estado de embriaguez, varios testigos lo señalaron como la misma persona que minutos antes había protagonizado todo un altercado en plena carretera. Varias llamadas de auxilio alertaban de que un individuo estaba cortando el tráfico por una de las arterias principales de la provincia. Además, lo hacía por una zona especialmente peligrosa, donde existe un único carril por sentido.

El detenido se dedicó a tumbarse en mitad de la carretera, obligando a los coches que se aproximaban a frenar en seco. Por suerte, según fuentes de la Benemérita, no ocasionó ningún accidente, aunque el riesgo de que se hubiera producido alguna colisión por alcance era alta. La pericia de los conductores que se encontraron con Juan Jesús I. G. también posibilitó que el protagonista del altercado saliera sin un rasguño de su arriesgada aventura sobre el asfalto.

Pero el ahora detenido no se limitó a entorpecer la circulación. Según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, cuando conseguía parar un coche, se subía encima del capó ante la mirada incrédula del conductor, que no sabía si estaba siendo víctima de un asalto o del comportamiento de una persona enajenada. Este movimiento lo realizó en varias ocasiones hasta que la Guardia Civil llegó a la N-340 y procedió a detenerlo por altercado público. Las mismas fuentes consultadas confirmaron que estaba bajo los efectos del alcohol y muy probablemente de las drogas. Desde allí fue llevado al cuartel de Vejer para la práctica de diligencias.

No existen precedentes similares, más allá de los kamikaze; conductores que ponen en peligro su vida circulando en sentido contrario. Si bien, detrás de esta actitud suele haber un exceso de alcohol o un despiste al volante, más que una actitud claramente suicida.

En Chiclana hubo un episodio parecido años atrás. La Policía Local socorrió a un hombre que en estado de embriaguez se había caído a una cuneta de la carretera de Carabineros de la que no podía salir.