La atención se centra ahora en la orilla de Cádiz, como se aprecia en la imagen tomada el pasado viernes, donde los trabajadores han vuelto a la actividad. :: MIGUEL GÓMEZ
Ciudadanos

Las obras del puente ya están al cien por cien después de un parón de cuatro meses

La actividad en los tajos será completa a partir de esta semana y se ultima la instalación del tablero por la orilla de Cádiz

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La obra del segundo puente de Cádiz ha retomado la velocidad de crucero que abandonó el pasado junio, después de que la empresa constructora, Dragados, pisara el freno ante el impago de algunas certificaciones de obra. No ha sido un verano fácil para la inversión en obra pública. El anuncio que hizo el Gobierno de recortar más de 3.500 millones de euros en proyectos de infraestructura en el país, con el fin de combatir el déficit público, puso 'en jaque' al proyecto clave de la conmemoración del Bicentenario.

El 22 de julio, el ministro de Fomento, José Blanco, detalló en el Congreso las obras afectadas por el recorte y en esa lista no se encontraba el segundo puente, sin embargo, tampoco había una confirmación expresa de que el proyecto estaría culminado en 2012. En ese momento, los tajos estaban parados y la actividad era nula en el viaducto. El ministro despejó las incógnitas sobre el futuro del mismo durante la visita que realizó a Cádiz el pasado 24 de agosto, donde avanzó el plan de financiación de la obra, aunque en ningún momento afirmó que estaría acabada para marzo de 2012. Fomento ha tenido que negociar con Dragados durante los tres últimos meses los compromisos de pago de la obra. Blanco ha garantizado ya, hasta el próximo año , los 82 millones de euros para continuar con su construcción, que se encuentra al 60% de ejecución.

La visita de Blanco a Cádiz fue la antesala de la reactivación de la obra. Las subcontratas que trabajan en su construcción han tenido algo más de dos semanas para volver al tajo. El portavoz de la Comisión de Fomento en el Congreso, el diputado del PSOE por Cádiz, Salvador de la Encina, ha confirmado que a partir de hoy la actividad en la obra vuelve a su pleno rendimiento, «al cien por cien». Este periódico pudo confirmar la pasada semana, a pie de obra, la recuperación de los tajos, sobre todo, en la zona más cercana al nudo del Río San Pedro. Allí, los trabajadores de la contrata Tecade, de las pocas que se mantuvo hasta el último momento, se afanan en retomar el pulso para la colocación de las dovelas, las estructuras metálicas sobre las que descansarán las planchas del viaducto.

Con todo, responsables de algunas de las veinte empresas auxiliares participantes en el proyecto prefieren frenar la euforia: «Todavía no estamos en los mismos ritmos que antes», aseguran sobre lo que está costando reponerse de la ralentización vivida desde mayo hasta mediados de agosto, tras la incertidumbre de los recortes presupuestarios.

Hace apenas dos semanas, el caudal de trabajo se situaba en torno al 30%, aunque algunos directivos de las contratas avanzaban a LA VOZ que la normalidad no se alcanzaría hasta finales de mes o principios de octubre. Preguntados ahora acerca de si dentro de la planificación se han ido incorporando nuevas tareas, más allá de las que quedaron pendientes, explican que «por ahora se está desarrollando el trabajo que ya estaba encargado». Aunque Dragados ha retomado la vinculación con la mayoría de empresas subcontratadas con las que estaba ligada antes del parón, e incluso hay algunas del sector de encofrados que todavía no han reclamado sus servicios.

El tramo desmontable

Las expectativas de la patronal contrastan con las buenas sensaciones que perciben los trabajadores que ya se han reincorporado a la faena. Sebastián Moreno, uno de los soldadores que desarrolla su labor en Puerto Real, describe cómo el ritmo de trabajo vuelve a estar «a tope». Señala que la actividad ha crecido de manera progresiva desde final de agosto.

La atención de la obra se desvía en estos momentos hacia la orilla de Cádiz, donde los ingenieros ultiman la instalación del tablero. Se trata de la colocación de 542 metros de estructura hasta la pila 9, es decir, hasta lo que se conoce como tramo desmontable. El inicio de esta fase se había previsto para junio de este año, sin embargo, arranca ahora con casi cuatro meses de retraso. Su culminación estaba marcada en el calendario de la obra para enero del año que viene. Los técnicos estudian el efecto de las mareas para la colocación de las plataformas que harán posible la construcción de este tramo sobre el agua. Igualmente, otro de los esfuerzos se centra ahora en la terminación de la pila 12, que se encuentra en mitad de la Bahía, que permitirá, a su vez, la construcción del tramo atirantado.