Cuatro y dos años de cárcel por pegar una paliza a un policía en prácticas de Jerez
El agente fue brutalmente agredido cuando acudió a un aviso de reyerta y estuvo ingresado en la UCI durante cuatro días
JEREZ. Actualizado: GuardarUn agente del Cuerpo Nacional de Policía aún estaba en periodo de prácticas cuando le sucedió un inesperado episodio por el que a punto estuvo de perder la vida. Ahora, seis años después, la Justicia ha condenado a sus dos agresores a casi cuatro y dos años de prisión; aunque también absuelve a un tercer procesado.
Los hechos se remontan al 18 de junio de 2004. Ese día, la víctima acudió con un compañero a la calle Estancia Barrera de Jerez, tras recibir un aviso de reyerta. Cuando llegaron al lugar, se toparon con José Manuel S. G, «un individuo sin camisa y muy violento -describe la sentencia del juzgado de lo Penal nº 1-, quien tras intercambiar algunas frases se abalanzó sobre el agente en prácticas».
El funcionario logró zafarse de un puñetazo en la cara que sí le alcanzó el hombro, tras lo que el agresor salió huyendo a toda prisa y al ser interceptado por su víctima comenzó a propinarle patadas y golpes. Entonces entró en acción el otro condenado y hermano del anterior, Álvaro S. G, que le asestó un botellazo en la cabeza con una litrona. Como consecuencia de todo ello, el policía sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragia que lo llevó a la UCI del hospital de Jerez, donde e estuvo ingresado durante cuatro días.
El ataque, además, le produjo secuelas psicológicas como un síndrome postconmocional y un trastorno depresivo. Su compañero presentaba lesiones de menor gravedad como una erosión en el antebrazo derecho y una contusión en el hombro izquierdo.
En la sentencia también alude a la presencia de una mujer que se interpuso entre el funcionario y uno de los condenados para facilitar su huida. Pero en el juicio no quedó probado que la procesada fuera la misma persona que participó en la pelea; por lo que ha sido absuelta.
José Manuel S. G. fue detenido una hora más tarde de ocurrir la agresión. Fue localizado en las inmediaciones y al percibir la presencia de los policías les arrojó un ciclomotor. Fueron necesarios hasta cinco agentes para conseguir reducirlo. Su hermano se entregó tres días más tarde tras saber que estaba siendo buscado por la Policía.
Las penas finalmente han sido rebajadas porque la causa ha estado paralizada desde 2005 por razones no imputables a los procesados. El juez ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas.