La política de los vecinos
El ideólogo de esta nueva formación, Miguel Pérez Sastre, ratifica su compromiso de ser «un ejemplo contra la corrupción» El nuevo Partido Vecinal Regionalista cuenta ya con 172 afiliados y busca candidato para su aventura en las urnas
Actualizado: GuardarLa iniciativa ya tiene hasta seguimiento en los medios nacionales. Están haciendo ruido, y eso se nota en cualquier comentario de noticias en Internet o en la calle.
La apuesta se llama PVRE, siglas del Partido Vecinal Regionalista, y que nació en Chiclana hace apenas unos meses, fruto del descontento de cientos de propietarios de viviendas irregulares que se oponían, desde el seno de la Plataforma de Vecinos Afectados por la Regularización, a las Ordenanzas que aprobó el Ayuntamiento.
No cabe duda. La iniciativa es arriesgada, pero podría salir bien. Desde luego ilusión no les falta a un grupo de chiclaneros, algunos de ellos empresarios y pequeños comerciantes que siguen la estela del ideólogo del PVRE, Miguel Pérez Sastre. Este vasco, de adopción chiclanera, es un tipo peculiar. Con acento 'fino' y fuerte convicción, sus principales valedores, curiosamente, son sus propios vecinos. Ese 'rara avis' para un político que es el apoyo de quienes están cerca de él, es muy apreciada en el seno de esta formación minoritaria.
«Nosotros vamos a trabajar cara a cara con los chiclaneros y por los chiclaneros. Nuestro compromiso es ser un partido político limpio y transparente, intentar dar vida a este pueblo, y hacer que todo el mundo tenga servicios mínimos». Y ahí está precisamente la clave. La irrupción del PRVE en el mapa de las municipales chiclaneras responde, básicamente, a varios preceptos. El principal, que la mayor parte de miembros de la lista electoral, que presentará este partido a la cita con las urnas de mayo de 2011, serán propietarios de viviendas en el extrarradio o tendrán mucho que ver con ellas.
La Plataforma de Afectados por la Regularización puso la semilla. Ahora, escindido de este colectivo, el PVRE pretende aprovechar la corriente. «El problema gordo de las casas ilegales lo vamos a solucionar. Hay que poner en marcha Chiclana», asegura Pérez Sastre.
Éste, de momento, y según sus propias palabras ayer a LA VOZ, no es más que el secretario general del partido. «Aún no hemos decidido quién será el candidato, estamos conformando un grupo de trabajo con personas comprometidas».
Su objetivo es ir sumando adeptos en los próximos meses. En estos momentos el Partido Vecinal Regionalista cuenta con 172 afiliados, «y el número de simpatizantes sigue creciendo», aseguran.
Compromisos ante notario
Los planes son presentar la lista oficial que concurrirá a los comicios municipales a medios del próximo mes de octubre en un acto público. Marisol Ayala, de 43 años de edad, será la número dos. Tanto ella como sus compañeros tendrán por delante varios meses de intenso trabajo, pero también algunos compromisos ineludibles, que estipulan los dirigentes de la formación.
Así, todos los que concurran a las elecciones bajo las siglas del Partido Vecinal Regionalista deberán firmar un documento ante notario que permita al partido desposeerlos de su acta de concejal, en el caso de que se vieran envueltos en un caso de corrupción en su cargo.
Esa renuncia voluntaria forzosa llegado el caso no se aplica normalmente en los partidos tradicionales, lo que ha hecho que en Chiclana se hayan dado casos de ediles que pactaron con diferentes siglas para entrar en el gobierno (caso de María de los Ángeles Polanco, del PSA, o rupturas internas que han acabado en expulsión y con ediles no inscritos, como Estefanía Benítez entre otros).
Asimismo, la financiación del PVRE procederá de las aportaciones de sus miembros. Calculan que necesitarán unos 60.000 euros para la campaña. Y ya tienen sede.