PINCHITO MORUNO

EL TIEMPO

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El viernes estuve paseando por la calle Real, en San Fernando y me hice así un poco el longui escuchando a una pareja ya anciana que entonaba una especie de propósito de enmienda en la intimidad, sin darse cuenta de que un malvado les escuchaba.

Decían que con lo habían rajado, ahora daba gusto pasear por el centro de San Fernando. La verdad es que la actividad se ha disparado en los últimos meses. Los bares, cafeterías y restaurantes están llenando la calle de terrazas y del efecto también se han beneficiado las calles colindantes y eso, que todavía, el tranvía no ha llegado. Es lamentable y eso si ha sido un gran defecto de esta obra, los 'muertos' que ha dejado, comercios que han cerrado por las obras, pero ahora es cierto que se ha ganado un gran atractivo para la ciudad. Pasear por el centro de San Fernando para gente de Cádiz o de Chiclana estará a un escalón, el del tren que pasará por la principal arteria de la ciudad y eso es un gran privilegio.

Digo todo esto porque en la ciudad de Cádiz aún no está decidido hasta donde llegará el tranvía. El otro día, Pepe Landi, en un magnífico artículo, mostraba su preocupación por el frente marítimo de la ciudad, la zona de Canalejas que no tiene ningún atractivo a pesar de ser la mejor situada y sobre San Juan de Dios mejor no hablar.

Creo que el principal debate sobre la ciudad de Cádiz debe centrarse en esta área de la ciudad. Si queremos ser potencia turística no se puede dejar pasar esta oportunidad. El proyecto que abanderaba Rafael Román de la gran plaza del mar, en crear todo un complejo de ocio en esta zona, me parece que no debe abandonarse y sería interesante que el tranvía también estuviera en este proyecto, porque podría ser algo singular verlo pasar cerca de los barcos de turistas.

Sé que la idea viene del otro lado y que a los políticos cualquier idea que viene del otro le cuesta cogerla. Pero, por encima de esas cosas, debe estar el bien de la ciudad y una oportunidad como esa, en la que hay que involucrar -y seguro que quiere hacerlo- a la Autoridad Portuaria, no se puede perder, aunque se haya hecho el aparcamiento subterráneo que dificulta el proyecto. Es necesario un hombre o una mujer buena, que sea capaz de colocar a este proyecto por encima de la política porque las ideas, si son buenas, que más da de donde vengan y esta ciudad no está para perderlas, ni las ideas ni el tiempo.