El Sporting desperdicia una ventaja de dos goles

El Sporting jugó 25 minutos primorosos y se adelantó por 2-0 ante el Athlétic de Bilbao pero luego desapareció y el conjunto bilbaíno logró la igualada, e incluso dispuso de más ocasiones para llevarse los tres puntos pero al final un providencial Juan Pablo sacó un balón a Susaeta que hubiera supuesto los tres puntos para los vascos.

El a prori atractivo de un partido entre el Sporting y el Athlétic de Bilbao se vio ratificado con un excelente primera parte con dos equipo que desde el primer minuto buscaron el gol y propiciaron unos 45 minutos de toma y daca con constantes situaciones de peligro para los dos guardametas.

Fueron los bilbaínos los que se hicieron con el control del juego y su primera situación de peligro llegó en un error en el pase de Gregory que cortó Igor Martínez y se internó por la banda pero su centro no encontró rematador cuando aún no se había llegado al primer minuto.

El dominio visitante se prolongó los siguientes minutos hasta que una internada de Castro culminó con un centro de éste al que Sangoy respondió con una chilena que despejó con apuros Iraizoz en lo que fue el comienzo de los mejores minutos del Sporting.

La segunda llegada del Sporting acabó en gol pero fue más por deméritos de Iraizoz que por méritos locales, ya que el portero no blocó un balón muy fácil para él y lo dejó a pies de De las Cuevas que no desperdició el regalo.

El Athlétic acusó el gol y se vio constantemente superado por su rival pero en un contraataque muy bien llevado Javi Martínez estrelló el balón en el palo derecho de la portería de Juan Pablo ante la pasividad de la defensa.

Sin embargo el Sporting se mostraba muy activo en ataque con constantes llegadas por las bandas y ganando la espalda a la defensa, bien con balones largos y con regatees de Diego Castro o Nacho Novo y en una de esas jugadas los gijoneses volvieron a marcar al culminar Sangoy con un tiro cruzado un gran pase de Rivera.

Con dos goles de ventaja en el marcador los locales bajaron un tanto el pistón de lo que se aprovechó el equipo de Caparros para volver a tomar el mando del partido.

Tanto fue el cántaro a la fuente que en una jugada por Igor Martínez acabó con un centro al segundo palo donde entró sólo Gurpegui para cabecear el 2-1 de nuevo aprovechando que la defensa sportinguista no estuvo atenta a la jugada. Luego, un gol de Llorente hizo justicia, dejando un marcador 2-2 final.