Los de 'Mou' ganan el combate

El Real Madrid sufrió para vencer a un recién ascendido, pero la calidad de sus hombres de ataque se impuso a las ganas del equipo donostiarra. Ambos conjuntos salieron con mucha intensidad y buscando con descaro la portería rival. El Real Madrid tocaba más que de costumbre, pero las ocasiones más claras llegaban del lado donostiarra. Sobre todo cuando el minuto 22 Sami Khedira se dobló el tobillo izquierdo y el Madrid se quedó, momentaneamente, con un futbolista menos. En ese momento una buena jugada del ex españolita Tamudo, dejó sólo al francés Griezmann que ante Casillas desperdició la ocasión más clara de equipo vasco.

El centrocampista alemán del Real Madrid se recuperó, pero el equipo de Martín Lasarte siguió presionando a los merengues, que sobre la media hora de partido lo pasaron verdaderamente mal. Las ocasiones llegaban por las bandas y es que los jugadores donostiarras creaban mucho peligro por ambos flancos. Tamudo también falló una clara ocasión en la que Casillas estaba batido, tras el pase de la muerte de Xabi Prieto.

Los merengues comenzaron bien, pero se fueron diluyendo como un azucarillo. Prueba de ello fueron los movimientos que el técnico portugués realizó, colocando a Cristiando por la izquierda y a Di María por la banda derecha. Özil estaba muy lejos de los centrocampistas y parte de la afición merengue pedía la entrada de Canales. La Real dejó de defender tan atrás y el partido se puso muy vistoso para los espectadores que abarrotaban Anoeta y veían como los vascos se comían al Real Madrid.

Una prueba de quién llevaba el peligro es el número de saques de esquina que sacaron los vascos, siete. Mientras que el equipo blanco lo hizo en una ocasión. Y es que si los jugadores del equipo donostiarra estaban desafortunados de cara al gol, los del Madrid estaban desaparecidos del encuentro.

En la segunda mitad el Madrid salió en busca de la victoria y llegó el primer remate de Higuaín, pero salió desviado. La Real intentaba salir a la contra, pero en una jugada de los merengues, el argentino Di María abrió la lata con un auténtico golazo, en el que nada pudo hacer el meta Bravo, para evitar que la pelota se colara por la escuadra izquierda de su portería.

El Madrid siguió achuchando, pero Tamudo, desde el área pequeña y aliado con la fortuna, puso las tablas en el marcador, siendo el primero en batir en esta Liga a Casillas. Pero la alegría sólo le duró a los vascos 15 minutos, tiempo en el que Critiano Ronaldo, batió a Bravo con un derechazo, de falta, y con algo de fortuna.