Imagen de la protesta que duró alrededor de una hora. :: J.C.C.
Sierra

El alcalde de Espera corta la carretera para exigir el arreglo de un socavón

Las lluvias produjeron el desprendimiento de parte de la calzada en la A-393 hace casi diez meses y la vía sigue sin ser reparada

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Se acabó pedirlo en los despachos y toca pasar a la acción. Es la idea que ayer defendían unas 15 personas de Espera que optaron por cortar la carretera A-393, de titularidad autonómica y que une la citada localidad con Arcos, que exigían el arreglo de esta vía. Liderándolos se encontraba el alcalde espereño, Pedro Romero (IU), que puso de manifiesto que «se nos ha acabado la paciencia».

Los manifestantes cortaron el tráfico a las diez de la mañana durante una hora, hasta que una decena de agentes de la Guardia Civil terminaron por convencer a los manifestantes para que abandonaran la protesta. En ella pedían una carretera «digna» para la localidad y que aunque se esté tramitando el arreglo global de la A-393 «se actúe de inmediato en los dos puntos que se encuentran en peor estado», destacó Romero. El alcalde espereño se refirió a la reparación urgente de un gran socavón que hay en la calzada y a la elevación del puente del arroyo Salado que se inunda cada vez que llueve.

Urgencia

El socavón se produjo a finales de 2009 con las lluvias que afectaron a toda la provincia. Esto provocó que Obras Públicas decidiera añadirlo a la actuación general que pretende poner en marcha pero desde Espera reclaman una actuación «inmediata». El Ayuntamiento considera «incomprensible» que no se arregle este socavón que afecta a una vía que soporta a diario más de 1.000 vehículos a los que «se les pone en peligro», destacó el regidor.

Los participantes abandonaron la protesta de forma pacífica, aunque se produjeron algunos enfrentamientos verbales con los agentes y con algunos conductores que se vieron perjudicados por el corte pero anunciaron que la próxima semana volverán a concentrarse, esta vez «con el pueblo apoyándonos», subrayó un manifestante.