Seis detenidos por un complot contra el Pontífice

Seis personas fueron detenidas ayer y Scotland Yard les aplicó la legislación antiterrorista en lo que la Policía de Londres describió como una operación realizada en base a información de inteligencia obtenida sobre un posible atentado contra el Papa.

Los cinco primeros arrestados, que en su mayoría parecen ser de origen argelino, fueron localizados en el depósito de una empresa privada que tiene la contrata municipal para la limpieza de las calles en el centro de Londres, que el itinerario de Benedicto XVI recorrió en la tarde de ayer. La sexta fue capturada horas después.

El Ayuntamiento del barrio de Westminster, en el centro de Londres, confirmó por su parte que los detenidos trabajaban como barrenderos para el distrito a través de la empresa de subcontratación Veolia Environment Services. Los sospechosos fueron arrestados en el depósito de esta empresa en la calle Chiltern, cerca de la estación de Paddington, en el centro de la capital, cuando se preparaban para empezar su turno.

Según informaciones de la BBC, la información sobre un posible atentado habría sido obtenida por detectives de la Policía de Londres -como contraposición al servicio secreto, MI5- y en la requisa de varios domicilios a lo largo del día de ayer no se habrían encontrado materiales peligrosos.

La noticia de las detenciones se conoció al mediodía y portavoces del Vaticano expresaron su confianza en la protección de la policía británica y describieron al Papa como 'tranquilo' tras el conocimiento de la noticia.

Despliegue policial

La operación de seguridad en torno a la visita es intensa. El acordonamiento de áreas, la presencia de numerosos policías en los accesos, el cierre de calles, la vigilancia por motoristas que preceden al itinerario del Papa y de su séquito, más el uso de helicópteros policiales dan la impresión de una operación muy detallada y cara. Se estima el coste en torno a un millón de euros.

En el itinerario y en los accesos y salidas a los lugares que ha visitado el Papa en estos días, es frecuente la presencia de grupos que protestan, con pancartas o pronunciando eslóganes, por la visita. Pero el ambiente general es relajado. No hay muchedumbres en el itinerario, en el que es más notable la presencia de entusiastas católicos que de curiosos, salvo en el caso de su recorrido de ayer por el centro turístico de Londres.