Una fuerte tormenta eléctrica inaugura un otoño prematuro

La noche del pasado jueves pocos jerezanos pudieron conciliar el sueño, pues una fuerte tormenta eléctrica (se registraron 2.000 fogonazos en toda la provincia) pareció inaugurar de improviso una prematura llegada del otoño. A pesar de que la ciudad estuvo dos días en alerta por precipitaciones, salvo durante la citada madrugada no se registraron lluvias de consideración.

Tanto es así que entre el jueves y el viernes Jerez recogió sólo 7,5 litros de agua por metro cuadrado, aunque eso sí, la intensidad de la borrasca fue considerable, como así lo confirmaron fuentes de la estación meteorológica de La Parra. Afortunadamente, ni en el casco urbano ni en la zona rural se produjeron incidentes dignos de mención. Endesa confirmó que el suministro eléctrico no se vio alterado por el potente fenómeno meteorológico y los bomberos tampoco protagonizaron actuaciones de importancia.

Desde la madrugada hasta el cierre de esta edición, los funcionarios intervinieron en sólo cinco sucesos menores, tales como incendios de pastos y de solares, apertura de la puerta de una vivienda y contención de líquido en la vía pública, concretamente a la altura de la rotonda del Minotauro. Desde el Ayuntamiento tampoco señalaron incidencias de consideración, especialmente en la campiña jerezana, donde los vecinos aguardaban con el temor lógico la llegada de las borrascas.

Sin embargo, toda la zona rural permaneció tranquila y con lluvias débiles, por lo que tampoco se vieron afectados los trabajos de regeneración del río Guadalete. En algunos puntos de la provincia, por contra, las precipitaciones fueron más agresivas como es el caso de San Fernando y Medina, donde se recogieron más de 50 litros por metro cuadrado.