ESPAÑA

Una instalación disputada por ocho candidatos municipales

Municipios agrícolas, ganaderos y con un índice de población bajo buscan una vía para garantizar su futuro

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Desde Zarra (Valencia), el mejor situado, al más pequeño, Santervás de Campos (Valladolid), con 137 habitantes, los 8 pueblos finalistas a acoger el Almacén Temporal Centralizado (ATC), buscan con la instalación un modo de garantizar su futuro.

Zarra. Se encuentra en el Valle de Ayora (Valencia) y cuenta con 551 habitantes que viven de las tareas agrícolas, en especial el cultivo de hortalizas, melocotoneros y cerezos. El alcalde dijo que el ATC llevaría «dinero y trabajo» a una comarca «que se muere».

Albalá. Localidad cacereña de 800 habitantes que se dedica a la actividad ganadera. El alcalde argumentó su voto en contra porque antepone la salud de la población sobre los beneficios económicos que el ATC pueda reportar al municipio.

Ascó. Localidad tarraconense y de 1.600 habitantes. La instalación de las centrales hizo que se fuese abandonando la agricultura, que era su principal actividad económica, sustituida por la ocupación en estas instalaciones, donde trabaja la mayoría de sus habitantes. Rafael Vidal, alcalde del municipio, cree que es una «una oportunidad para hacer frente a la desindustrialización» de la comarca.

Congosto de Valdavia. Este municipio de 210 habitantes está situado a 94 kilómetros de la capital palentina y vive de la agricultura de secano, pues ya no queda ganadería. El alcalde, Eduardo Vicente Villalba, argumenta que la instalación puede ser una alternativa de futuro y «hay que agarrarse a cualquier oportunidad para que el pueblo no se muera».

Melgar de Arriba. Situado a 91 kilómetros de la capital vallisoletana, en el norte de esta provincia, comarca cerealista de Tierra de Campos. Tiene 224 habitantes. Predomina la actividad agrícola muy vinculada al cultivo del cereal. El alcalde, Óscar Fernández, justifica la decisión en la necesidad del pueblo de salir adelante. Con la despoblación y el abandono como principal problema, cree que esas razones favorecen la instalación de un ATC.

Santervás de Campos. A 84 kilómetros de la capital vallisoletana, en el norte de esta provincia, en una comarca cerealista de Tierra de Campos. Esta localidad tiene 137 habitantes que viven sobre todo de la actividad agrícola muy vinculada al cultivo del cereal. «La vida aquí se está acabando. La población cada vez es menor y más envejecida y la agricultura y la ganadería no nos permiten salir adelante», argumentó el alcalde, Santiago Baeza.

Villar de Cañas. Municipio de 442 habitantes, situado a unos 75 kilómetros al suroeste de Cuenca y a unos 135 al sureste de Madrid. Es un pueblo agrícola, en el que predominan los cultivos de cereales y de girasol. El alcalde, José María Sáiz dijo que las inversiones previstas hacen que el almacén nuclear sea «muy goloso» y una oportunidad para su comarca «muy deprimida» y en la que se pueden crear «muchos puestos de trabajo».

Yebra. Pueblo de 567 habitantes situado a unos 55 kilómetros al sur de Guadalajara y a unos 80 kilómetros al Este de Madrid. Está cerca del embalse de Buendía y de la central nuclear de Zorita, cerrada hace cuatro años. «Es una oportunidad para el municipio que no debemos dejar pasar y que generará empleo y desarrollo empresarial. Tenemos la completa certeza de que es una instalación segura y que no supone ninguna amenaza ni para las personas ni para el medio ambiente», aseguró el alcalde de Yebra, Juan Pedro Sánchez.