
Arranca el curso del año que viene
Señala como objetivo «un 2011 en positivo», mientras PP e IU «con las manos vacías» y demasiado «complacientes» Moreno subraya que la Junta ha sido escudo protector de la «gran clase media»
SEVILLA. Actualizado: Guardar«Les advierto de que no me voy a levantar la camiseta». El diputado de IU José Antonio Castro salía así de jocoso a la tribuna del Parlamento ayer poco después de comenzar la sesión del Pleno con el que arrancaba el nuevo curso político. Se debatía el punto cuarto del orden del día, una iniciativade colaboración de Andalucía con otras comunidades autónomas para la formación de los aplicadores de tatuajes y 'piercings'. La broma de Castro para dar el sí a la iniciativa votada por todos los grupos reflejaba el tono relajado y amistoso con el que los diputados se reencontraron tras dos meses de vacaciones. Tiempo sobrado para verse en la necesidad de preguntarse por la salud. Como hizo la consejera María Jesús Montero, quien se levantó solícita al ver entrar a Javier Arenas con muletas por un esguince, o Griñán, empujando la silla de Susana Díaz, con un pie escayolado. Cortesía, bromas y caras bronceadas concedieron un clima de distensión al primer Pleno tras el verano.
Sin embargo, todo siguió igual que desde el último pleno de julio. El debate y la bronca política sigue centrándose en torno a la crisis en este nuevo curso. Pero sí se percibió algo nuevo en el ambiente. Los partidos políticos ya no piensan en 2010, sino en el que viene. Y en este horizonte político se movió ayer el discurso de Mar Moreno al abordar las prioridades del ejecutivo para este cuatrimestre.
Moreno adelantó dos mensajes que serán clave en la estrategia del Gobierno de Griñán y del Partido Socialista cara al periodo que arranca. Un curso que acabará con el examen decisivo de las municipales en mayo de 2011 y la preparación de las autonómicas. La consejera de Presidencia sentenció que el objetivo de la Junta de Andalucía es apostar por «un 2011 en positivo», término que repetiría en lo sucesivo varias veces. En este tono, Moreno enfatizó los índices con unas décimas de crecimiento en Andalucía, después de meses a la inversa, y el esfuerzo de la Junta de Andalucía en poner en marcha medidas para que ello sucediera. «Hemos sidos los más activos contra la crisis y seremos los más activos en la recuperación económica», manifestó.
Contra el paro
Mar Moreno no quiso excederse de triunfalista y de forma cauta intercaló reiteradamente alusiones al gran número de parados, subrayando que el gran reto de la Junta es la creación de empleo, a la que destinará «nuestros mayores esfuerzos». Recordó que habrá nuevos programas para jóvenes menores de 30 años en situación «frustrante» por no hallar trabajo y para los parados de larga duración. Previamente hiló todas las medidas ya anunciadas por Griñán el pasado 31 de agosto, entre ellas las encaminadas a crear empleo en los sectores forestal, agrario y en la internacionalización de empresas, que contarán con un presupuesto de 3.000 millones de euros.
Aunque no avanzó ninguna pista sobre los próximos Presupuestos de la Junta, sí avisó que serán «restrictivos» dada la obligada contención del déficit público. En resumen, Moreno quiso dejar claro en su retahíla de propuestas que el Gobierno andaluz va a trabajar duro para ese «2011 en positivo». «Los próximos meses vendrán cargados de iniciativa política y de gestión pública para conseguirlo», dijo.
El otro mensaje con interpretación electoral cara a 2011 lo intercaló Moreno en su defensa fehaciente del «saldo ejemplar», en su opinión, de las políticas públicas de los gobiernos socialistas. Moreno recalcó que gracias a esas políticas sociales, educativas, sanitarias y de infraestructuras «sin autopistas de peaje» la «gran clase media andaluza» ha podido resistir la crisis. En su opinión, esas políticas «han actuado como un verdadero escudo protector» de la clase media en «este periodo tan difícil».
La oposición terció con otro tono la réplica a Mar Moreno. El portavoz de IU, José Manuel Mariscal, le reprochó su visión demasiado «complaciente» de la realidad andaluza y le recriminó que hablase de la crisis en pasado e instó al Gobierno andaluz a dar un giro a la izquierda para frenar la velocidad de «28 parados por hora».
Delegado del Gobierno
El portavoz del PP, Antonio Sanz, acusó a Moreno de presentarse con «las manos vacías». «Si un joven, un parado, un autónomo, una madre o una pyme tuviera que esperar a sus medidas, aviados van en Andalucía». Sanz volvió a acudir a las obras del palacio de San Telmo y al peso político de Griñán en el ámbito nacional como argumentos. Insistió reiteradamente en que «el lujo de San Telmo» impide al Ejecutivo de Griñán ver la realidad y comparó el gasto de su rehabilitación en contraste con las políticas de recortes sociales. Al presidente Griñán le llamó «mero delegado del Gobierno» que se «carga todo lo que toca».
El portavoz socialista, Mario Jiménez, le acusó de «mentir» y de aprovecharse de la crisis para ganar votos. Mar Moreno replicó duramente a Sanz en lo concerniente a San Telmo, cuyas críticas tildó de «maniqueas». La consejera de Presidencia recordó que el Gobierno andaluz lleva 20 años en San Telmo y aludió a que comunidades gobernadas por el PP también tienen sus sedes en palacios y edificios de valor histórico.