Los dos diputados de IU, en una sesión anterior. :: ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Socialistas e IU miden el alcance de su desacuerdo en el pleno de Diputación

El PSOE confía en que los dos diputados de la coalición sólo dejen de apoyar puntos intrascendentes aunque no tienen garantías

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ha llegado el momento de pesar el enfado de Izquierda Unida y ver si es tan grande como para quebrar el acuerdo que sustenta el Gobierno de la Diputación junto al PSOE. La coalición comunista considera que el voto negativo de los concejales socialistas a los presupuestos de Conil, ciudad de la que el alcalde es uno de sus diputados provinciales (Antonio Roldán) es una traición, una ruptura radical del acuerdo entre ambas formaciones.

El pasado lunes, IU pidió al presidente de la Diputación y líder socialista, Francisco González Cabaña, que desautorice en público a los rebeldes concejales conileños. Su máxima representante, Eva Leal, es también diputada provincial y estará en la sesión de hoy.

Si Cabaña no le lleva la contraria en público, IU se reserva el derecho a que sus dos diputados (el propio Roldán y José Antonio Barroso) rompan la disciplina de voto y dejen de apoyar las mociones que defiendan los socialistas.

Hasta que no se produzca la sesión de hoy, no se sabrá si cumplirán su amenaza, si el jefe socialista le llamará la atención a los suyos o si todo quedará en un paripé.

Hay varias combinaciones para mostrar un distanciamiento moderado, un gesto de enfado que no acabe en nada. Por ejemplo, abstenerse en los puntos de poca enjundia. El hecho de hacerlo también en los de mayor trascendencia (como los relacionados con las medidas económicas y el presupuesto de la Corporación) podría marcar un desencuentro mayor. Levantar la mano en contra podría suponer una ruptura que nadie espera e IU niega.

El PSOE tiene 14 representantes en el pleno. IU le apoya con sus dos diputados en un pacto de gobierno que garantiza la mayoría absoluta. El PP sólo suma 11. El PA tiene uno. Por tanto, sería necesario que los dos socios de gobierno se aliaran con el andalucista y el PP para poner a los socialistas en un compromiso. Si hay abstenciones o no se suma a los tres representantes de los grupos minoritarios, las cuentas no salen y los socialistas no tendrán ningún apuro.

La sesión de esta mañana medirá, por tanto, el alcance de la división entre los socios de gobierno de PSOE e IU. Como es tradicional, se produce a pocos meses de las elecciones locales, cuando cada partido suele romper las coaliciones (a nivel local, no a escala provincial) para presentarse ante el electorado como una propuesta diferenciada y sin lastres.

Nuevos ataques a a Menacho

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, se sumó ayer a Izquierda Unida para pedir «responsabilidades y aclaración de las presuntas irregularidades» en el Ayuntamiento de Olvera cuando Francisco Menacho, actual vicepresidente tercero de la Diputación, era alcalde. En un acto en Córdoba, Arenas anunció que, «independientemente de los razonamientos jurídicos, el PP va a demandar que se clarifiquen todas las conductas» relacionadas con este caso.