Futuro sombrío pese a las buenas expectativas de carga de trabajo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa estabilidad y la serenidad en las plantillas de las grandes industrias suele estar ligada a la carga de trabajo. Si hay faena, se calman los nervios. Si escasea, se ponen de punta. Sin embargo, en el caso del CBC no se da esa simple relación.
El comité de empresa, como la dirección, admiten que la actividad se mantiene a buen ritmo. «Hemos superado el bache que se preveía en 2009 y 2010», resume Juan Pérez. De hecho, a final de este año los pedidos a Airbus serán de 500 aparatos.
Para el próximo año, todos los indicadores anuncian que serán muchos más. La negociación del Gobierno de China con el francés para encargar 150 aviones en noviembre sólo será una parte gigantesca de un imparable crecimiento de la demanda.
Es más, todos los expertos y observadores vaticinan un continuo crecimiento de la compra de aviones hasta 2016, en la mayoría de los informes, e incluso hasta 2024. El tirón de economías emergentes como las asiáticas o Brasil, entre otras muchas, pronostican que el consorcio EADS, en el que se incluye Airbus, va a tener una enorme cantidad de trabajo.
En esa certeza, resulta más compleja la situación de la plantilla de CBC. Juan Pérez, el responsable de su comité de empresa, asegura que el peligro de su externalización es quedarse fuera de ese organigrama que será protagonista de ese intenso resurgir de la industria aeronáutica. Recuerda que la Bahía de Cádiz (a la espera de Alestis) tiene dos puntos fuertes en este sector, Airbus y CBC, por lo que no puede permitirse el lujo de perder a uno de ellos cuando el horizonte es tan esperanzador.
Asegura que no están en juego los empleos y sí el tejido empresarial de la comarca.