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'Le Monde' acusa a Sarkozy de espiar sus fuentes en el 'caso Bettencourt'
El Elíseo desmiente la imputación de una investigación ilegal a un alto funcionario para proteger al ministro de Trabajo
PARÍS. Actualizado: GuardarEl diario 'Le Monde' acusó ayer al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de haber ordenado espiar sus fuentes informativas en el escándalo en torno a la multimillonaria Liliane Bettencourt para proteger al ministro de Trabajo, Eric Woerth, sospechoso de tráfico de influencias.
El palacio del Elíseo desmintió las imputaciones del rotativo mientras la oposición socialista y ecologista se apresuró a hablar de 'Woerthgate' y 'Sarkogate' a pesar de que en el caso no hay, que se sepa, micrófonos ocultos ni escuchas telefónicas. 'Le Monde', diario de centro-izquierda crítico con Sarkozy, anunció su intención de interponer una querella contra autor desconocido por violación del secreto de las fuentes periodísticas.
Según su denuncia, la presidencia de la República recurrió en julio a una investigación presuntamente ilegal para averiguar el origen de la publicación por el periódico de unos documentos judiciales, sometidos a secreto sumarial, en los que se aseguraba que el ministro de Trabajo había influido para que su mujer fuera contratada por L'Oréal, el imperio cosmético de Bettencourt.
Fuentes policiales han revelado al diario que una investigación sobre las filtraciones fue encomendada a la Dirección Central de Información Interior (DCRI, en siglas francesas), unidad de contraespionaje dedicada en teoría a la seguridad nacional y en especial al contraterrorismo. El examen del listado de llamadas telefónicas efectuadas por un magistrado destinado en el Ministerio de Justicia, con acceso a los documentos confidenciales del caso, reveló que entre sus interlocutores figuraba el reportero firmante de las exclusivas de 'Le Monde'.
Traslado a la Guayana
David Sénat, el alto funcionario espiado, ha dejado el 1 de septiembre el gabinete de la ministra Michèle Alliot-Marie, con la que trabajaba desde 2003, y será trasladado a Cayena, capital de la Guayana francesa, en la otra orilla del océano Atlántico, a miles de kilómetros de París. Pero el departamento de Justicia aseveró que el cambio de destino no ha sido «en absoluto precipitado» ni «tiene nada que ver» con el escándalo Bettencourt-Woerth.
'Le Monde' da a entender que el citado juez no era la fuente, o al menos no su única fuente, pues recuerda que ha seguido publicando «informaciones inéditas, incluidas las basadas en nuevos atestados de interrogatorios» judiciales. Pero considera que el Elíseo, es decir Sarkozy, ha violado un artículo promovido por el propio presidente que fue añadido el pasado 4 de enero a la venerable ley sobre la libertad de prensa, promulgada en 1881.
Este texto penaliza el hecho de «tratar de descubrir las fuentes de un periodista mediante investigaciones» sobre sus informadores potenciales, salvo en caso de «imperativo preponderante de interés público». En un editorial, 'Le Monde' acusa al Elíseo de «intimidar» a los medios para sofocar el escándalo Bettencourt-Woerth. «Es cómodo acusar a los periodistas de ser los incendiarios y tratar de silenciarlos», denuncia.