Conil tendrá una estación de autobuses
Las obras acaban de ser licitadas, cuentan con un presupuesto superior al millón de euros y un plazo de ejecución de un año
Actualizado: GuardarLa Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía licitó hace unos días las obras de construcción de una nueva estación de autobuses en Conil.
La actuación ha quedado fijada en su licitación en 1,05 millones de euros, y contará con un plazo de ejecución de 12 meses. Hasta el próximo 21 de octubre las empresas interesadas tendrán oportunidad de hacer llegar a la administración local sus ofertas.
La nueva estación de autobuses de Conil estará situada en un solar que según el Consistorio conileño reúne «las cualidades óptimas de proximidad al municipio y de movilidad funcional», y se sitúa junto a la Ronda Norte que conecta con las carreteras de salida y entrada a la localidad.
Según las estimaciones realizadas por Obras Públicas, la población beneficiada directamente por la nueva infraestructura del transporte superará los 20.752 ciudadanos, aunque esta población costera llega a triplicar su número de residentes cada verano.
La construcción que se propone en el proyecto consta de los elementos básicos, como son la plaza de estancia y el edificio terminal. Dada la amplitud del solar destinado a la estación, el edificio se ha podido acotar en la esquina noroeste, dejando el resto de la parcela como funcional y simbólica.
El edificio terminal, que estará situado próximo a la rotonda de la avenida de acceso a Conil, tendrá seis dársenas para la parada de autobuses, diseñadas de forma que el movimiento de los vehículos sea claro y previsible, y para que facilite la conducción sin perder un ápice de seguridad vial en la zona. En este mismo edificio irán situadas las taquillas, salas de espera, cafetería, aseos y cuarto de instalaciones.
Por su parte, la plaza de estancia se aproxima a la idea de nave o cobertizo, que en parte cubierto y en parte descubierto relaciona cielo, estructura y naturaleza con un fragmento de estancia de escala urbana. El edificio terminal estará separado discretamente de la plaza.
Estas obras están cofinanciadas con Fondos Feder procedentes de la Unión Europea, con el objetivo de contribuir a la reducción de las diferencias de desarrollo y nivel de vida entre las distintas regiones y a la reducción del retraso de las regiones menos favorecidas.
Para el Alcalde de la ciudad, Antonio Roldán (IU), la construcción de la referida estación de autobuses, es un paso más en la dotación de mejores servicios a la ciudad y por lo tanto supondrá una importantísima mejora para Conil.
Roldán considera muy positiva la licitación de las referidas obras. «La construcción de una nueva estación de autobuses supondrá una mejora notable para los usuarios que en la actualidad utilizan los autobuses como medio de transporte público. Ahora éstos deben tomarlo junto a un apeadero situado en la carretera de El Punto, donde está ubicada una pequeña oficina desde la que se dispensan los billetes y que a todas luces no es suficiente ni se ajusta a la calidad en el servicio que los conileños se merecen», aseguró el regidor.
Localidad en crecimiento
Este nuevo equipamiento para la población conileña ha sido muy bien recibido por los colectivos locales, que en muchas ocasiones habían reivindicado su construcción.
Hay que recordar, por ejemplo, que localidades de mayor tamaño como la vecina Chiclana carecen de una estación de autobuses pese al importante número de viajeros y turistas que reciben cada año.
Volviendo a Conil, la localidad costera gaditana apuesta nuevamente por el transportes sostenible, y a la potenciación del autobús se suma también la peatonalización de las principales calles de su casco urbano.
El buen resultado de este dispositivo ha sido constatado en los últimos meses de verano. Además, la localidad ha conseguido erradicar casi por completo las molestias que ocasionaba el botellón descontrolado en el que se había convertido el entorno de Los Bateles.
Según explicó la edil de Seguridad Ciudadana de Conil, la población se ha convertido en un lugar «de marcha tranquila», en el que es posible tomar una copa o salir de noche sin las conjeturas de la movida juvenil. El siguiente reto del Consistorio conileño es controlar la enorme afluencia de vehículos que llegan cada temporada alta a la localidad. Para ello la estación de autobuses es un paso adelante.