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Lucha abierta contra los cultivos de 'maría'

La Guardia Civil suma otros cuatro invernaderos intervenidos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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En menos de una semana, la Guardia Civil de la provincia de Cádiz ha desarticulado al menos nueve invernaderos ilegales de marihuana, destinada a la venta ilegal de esta droga: un negocio que ha proliferado en los últimos años entre particulares, metidos a narcos, quizá como alternativa a la crisis económica.

Ayer se daba a conocer la última batida de la Benemérita contra este tipo de cultivos, llevada a cabo en la localidad de San José del Valle la pasada semana y en la que se decomisaron al menos 31,5 kilos de cannabis hallados en tres viviendas diferentes. Estos hay que sumarlos a otros 60 kilos que se encontraron en una primera entrega de este operativo -que se dio a conocer el pasado viernes- en el que cayeron otros cinco cultivos ilegales en San José del Valle, en Sanlúcar, en Chipiona y en la Barca de la Florida -a esta pedanía jerezana pertenecen los agentes de la Guardia Civil, responsables de esta actuación-.

Dos de las viviendas de San José del Valle en las que se encontraron las plantas de cannabis se encontraban en la urbanización del Alcornocalejo, y pertenecían a dos hermanos que han sido detenidos: José Luis G. R. y Juan G. R, a los que se les incautaron 10,5 kilos y ocho kilos respectivamente.

El tercer invernadero intervenido se encontraba en el patio de otra vivienda de esta localidad, en la barriada Briole, cuyo dueño Juan Luis C. M. también ha sido imputado por un delito de narcotráfico.

La casualidad ha permitido que un día después de todas estas intervenciones -el 9 de septiembre-, la Guardia Civil haya descubierto un noveno cultivo de marihuana fuera del operativo antes mencionado, en el municipio de San Roque. En este caso, los agentes lo encontraron cuando el dueño de la vivienda les invitó a entrar en ella, porque un obrero que reformaba un edificio había sufrido un accidente y se había caído desde un andamio en su patio, donde tenía seis plantas de cannabis de 1,7 metros de altura -que dieron un peso de 14 kilos-. Cuando el albañil fue atendido, los agentes detuvieron al dueño de la casa, al que no le salvó la buena acción que había realizado.