La crisis de Susana

Susana Díaz, secretaria de organización del PSOE andaluz, justifica la no celebración de primarias porque en una situación de crisis económica como la actual los ciudadanos no lo entenderían. De manera parecida, el dictador acerca del proceso democrático decía: «Ahora se habla de democracia. Nosotros, los españoles, ya la hemos conocido. Y no nos dio resultado. Cuando otros van hacia la democracia, nosotros ya estamos de vuelta. Estamos dispuestos a sentarnos en la meta y esperar a que los otros regresen también». Qué buen profesor ha tenido la señora Díaz para sustentar sus valores democráticos pero no nos ha de extrañar porque los que son elegidos por designación de los aparatos de los partidos difícilmente pueden defender los intereses de la mayoría. Y como defensores de la democracia argumentamos que la democracia tiene por lo menos un mérito y es que los elegidos no pueden ser más incompetentes que aquellos que les han votado. Pero el problema es que a personas como Susana Díaz no la ha votado nadie y así nos va. Existe una auténtica epidemia de dictadura de partidos.