Francisco Correa y su entonces esposa en la boda de Alejandro Agag y Ana Aznar en El Escorial. :: R.C.
ESPAÑA

«Correa era muy amigo de Agag y de Aznar»

El contable de Gürtel asegura que 'Don Vito' temía que la policía fuese a por él si el PP perdía las elecciones

MADRID. Actualizado: Guardar
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Son las 11:42 minutos de la mañana del jueves 17 de diciembre de 2009. En la calle hace un frío que pela, pero en el interior del Tribunal Superior de Justicia de Madrid la cosa está que arde. El juez del 'caso Gürtel', Antonio Pedreira, lleva a cabo uno de los interrogatorios, a priori, claves en este complejo sumario: el del abogado Luis de Miguel, imputado por siete delitos, y al que la Fiscalía Anticorrupción acusa de ser la persona que presuntamente tejió la maraña de empresas internacionales con las que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, habría evadido millones de euros.

Casi nueve meses después, aquel interrogatorio ve la luz. Una cámara situada sobre la cabeza del instructor lo graba todo para evitar que la secretaria judicial tenga que tomar nota de la larga declaración, que terminará por extenderse durante una hora y once minutos y que está plagada de continuas referencias a sociedades impronunciables.

Durante el que probablemente sea el último interrogatorio 'Gürtel' antes de las vacaciones de Navidad, Luis de Miguel se muestra sereno y locuaz e insiste en su inocencia, en que nunca supo del origen ilícito del dinero que movía Correa y que cuando intuyó en 2005, tras un artículo de prensa, que 'don Vito' quizás estuviese usando esas sociedades para 'lavar' capitales en paraísos rompió cualquier vínculo con Francisco Correa.

Viejo cliente

En su alegato para desvincularse completamente de los chanchullos del que entonces era su cliente, el abogado no duda en hacer algunas confidencias no forzadas a la fiscal y al juez sobre las importantes relaciones que, siempre según él, tenía su cliente y la desazón que a éste le provocó que en marzo de 2004 el Partido Popular dejara La Moncloa.

No ha hecho falta avanzar mucho en el interrogatorio para que afloren esos 'secretos' de manera espontánea. Apenas han transcurrido siete minutos de declaración. La fiscal inquiere a De Miguel hasta cuándo trabajó como administrador de algunas de las empresas internacionales de Correa. El abogado reitera que solo trabajo para el cabecilla de 'Gürtel' en 2005...

«Eso fue hasta que yo pensaba que todo iba muy bien, que todo era de procedencia legal. Hasta que salieron los artículos en 'Interviú', que fue en abril, o así, de 2005. 'Las peligrosas amistades de Agag'. Ese fue el título del reportaje. [El 14 de marzo de 2005 el semanario publicó un extenso reportaje en el que se apuntaba por primera vez los contratos obtenidos por Correa en Madrid y se hablaba de la amistad del cabecilla de 'Gürtel' con el yerno del ex presidente]».

«Allí [en Interviú] me ponían a mí como si fuera el artífice de un invento, que tal. Bueno, ese artículo está por ahí y se puede ver en cualquier momento. Y yo ya le dije al señor Correa que, bueno, que si eso era verdad. Que si eso era verdad que yo me tenía que ir, que yo no podía mantenerle como cliente del despacho. Que yo tenía, digamos, unos clientes muy importantes y que, desde luego, no podía estar ahí... en fin... que me habían puesto a parir en una revista».

«Y entonces claro, ¿Qué pasaba? Que en 2005 ya gobernaba el PSOE y este señor [Correa] era muy amigo del yerno de Aznar... y de Aznar. Pero claro, eso fue hasta el 2004. Una vez que -eso es lo que yo me imagino- el PP no gobierna en este país, pues entonces éste [Correa] está un poco fuera de sí y [piensa que] pueden ir contra él. Y entonces yo me veo en la tesitura de que yo le tendría que dejar. Y yo ya en el año 2005 dimito. Le digo que yo no puedo seguir en esas sociedades».

«Una parcelita»

No es la única referencia que el abogado-imputado durante su declaración hace al entorno de Agag. La fiscal le pregunta sobre 'Proyecto Twain Jones', una sociedad inmobiliaria investigada por blanqueo de capitales al haberse nutrido de fondos procedentes de firmas mercantiles radicadas en paraísos fiscales presuntamente pertenecientes al grupo Correa. «Twain era una cosa que organizó me parece Jacobo [Gordon, amigo y ex socio de Agag]. Era una especie de grupo inversor. Se decía, vamos a comprar una parcelita o una parcela grande y vamos a poner dinero entre todos. Pero vamos yo ahí estuve muy poco tiempo», insiste en desvincularse.

Luis de Miguel está imputado, según le anuncia en la vista el propio Pedreira, de los delitos de: blanqueo de capitales; defraudación fiscal; tráfico de influencias; cohecho; falsedad en documento público, oficial y mercantil; revelación de secretos y prevaricación. Según los datos que obran en la causa, en particular un informe de la Fiscalía Anticorrupción fechado el pasado 6 de mayo, en el despacho del letrado interrogado se encontraron documentos sobre «las estructuras de blanqueo 'off shore' (paraísos fiscales) con sociedades ubicadas en Antillas Holandesas y la Isla de Nevis creadas por Luis de Miguel para sus clientes Francisco Correa y Guillermo Ortega», el ex alcalde de Majadahonda, también imputado en este sumario.