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El balón es el enemigo
El Xerez logra su primera victoria en Liga con mucho sufrimiento y gracias a un gol en propia puerta de Jaio
JEREZ. Actualizado: GuardarCartagena, Barça B, Numancia... No, el próximo rival a superar no es el Córdoba. Por encima de todos, el enemigo de este Xerez Deportivo es el balón. A los azulinos les quema la bola, sufren para mantener la posesión y dar tres pases seguidos. No están cómodos cuando son ellos los que tienen la responsabilidad de conducir el cuero y por eso ayer sufrieron demasiado para lograr la primera victoria en Liga a pesar de que se adelantaron en los minutos iniciales con un tanto en propia puerta de Jaio. Sí, no se puede negar que Capi sacó de su chistera un pase mágico y que José Mari la metió en el corazón del área chica antes de que Jaio marcara en propia puerta, pero mucho camino tienen que recorrer los xerecistas para llegar a realizar ese juego trenzado y redondo que quiere su técnico.
Esta vez Javi López realizó algún cambio menos de lo esperado tras el buen resultado en Copa del Rey, pues apenas hizo un par de retoques en el equipo titular que ayer salió de inicio a medirse a un Numancia tan necesitado de puntos como los azulinos. José Mari y Pablo Redondo fueron las novedades de un Deportivo que dibujó de inicio un claro 4-4-2 con el sevillano y Mario Bermejo en punta, Pablo Redondo y Óscar Díaz por las alas, así como Baber y Capi en la sala de máquinas. El ex del Betis fue la única luz del oscuro primer tiempo firmado por el equipo de Javi López. Y es que a pesar de que los xerecistas se pusieron por delante en el marcador, el dominio del encuentro estuvo en poder de un Numancia que se apoderó de la posesión del esférico. Nuevamente se repetían los problemas del Xerez para crear, otra vez se sufría con el balón en los pies y dar más de tres pases en condiciones se tornaba casi imposible salvo que Capi apareciera en la jugada. El sevillano trataba de recibir de los centrales, pero lejos de los tres cuartos su visión de juego se volvía inútil. Era cuando tenía la bola en los pies en las inmediaciones del área rival cuando Capi encontraba esos caminos que nadie veía. La primera de las sendas la destapó recién superado el décimo minuto de juego. Buscó en profundidad a un José Mari que rompió el fuera de juego entrando por la izquierda y aceleró hasta pisar área. Sin ángulo para el disparo, el sevillano buscó el pase al corazón del área chica y allí encontró una pierna enemiga que, sin querer, envió el cuero al fondo de la portería. Concretamente, fue el central Jaio el que puso por detrás en el marcador al Numancia al enviar al fondo de su propia portería el intencionado pase del delantero sevillano.
El peligró no volvería a rondar por la portería que defendió Lafuente hasta diez minutos más tarde por culpa de un libre directo de David Lombán. El central se está destapando como un gran especialista en los lanzamientos de falta desde el perfil diestro, pues obligó al meta del Numancia a sacar su lanzamiento de la escuadra. El esférico salió por línea de fondo y allí acabaron las jugadas de ataque de un Xerez que no se volvería a acercar a Lafuente en lo que se jugó de la primera parte, pues en los últimos 25 minutos fueron los sorianos los que monopolizaron las acciones de peligro. La de mayor riesgo para la puerta defendida por Lledó fue la que protagonizó Nagore con un atrevido lanzamiento desde el centro del campo que pilló al meta xerecista descolocado y que envió a saque de esquina como buenamente pudo.
Los problemas eran mucho y en distintas zonas para un Deportivo que también sufría defendiendo. Cedric fue motivo de preocupación constante para un Mendoza al que le faltaba velocidad para frenar las internadas del interior diestro numantino; Ibrahima aportaba tanto en ataque como en defensa y Barkero movía con acierto a un Numancia que también ganaba a los azulinos a la hora de realizar las transiciones.
Bandas muy pobres
Javi López introdujo aire fresco en las bandas con la entrada de inicio de Pablo Redondo, pero las alas azulinas siguieron sin ofrecer grandes soluciones. Óscar Díaz no apareció ni en ataque ni en defensa, por lo que Javi López se cansó de esperarlo y lo retiró del terreno de juego en el descanso. Con Pablo Redondo tuvo más paciencia aunque su aportación no fue especialmente brillante. Le puso más empeño que acierto y se fue entonando a medida que pasaron los minutos, pero no termina de ser un futbolista desequilibrante.
Sí ofreció desborde en el uno contra uno José Mari. El sevillano fue desplazado al flanco derecho tras el descanso, pues Javi López dio entrada a Cordero en lugar del inédito Óscar Díaz. Esta variante adelantó unos metros a Capi hasta la media punta y dejó que José Mari lo intentara por la derecha. Fue la primera vez que el técnico xerecista puso sobre el tapete algo que había venido ensayando durante algunos entrenamientos y que no sería una mala solución visto el rendimiento que han dado hasta ahora los hombres que han jugada por los carriles, pues parece que sería fundamental que los azulinos recuperaran la amistad que en su día tuvieron con el balón.