Florentino se pasea en su Asamblea

Con el Real Madrid por delante del Barça en el arranque de curso, repleto siempre de buenas intenciones y máximas ambiciones, todo es más fácil. Florentino Pérez disfrutó de un apacible paseo en la Asamblea de Socios Compromisarios celebrada ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital. Más de cinco horas de mucha calma y poca chicha, una balsa en comparación con esas reuniones volcánicas, con 'Ultras Sur' incluidos, que destaparon prácticas presuntamente corruptas en la etapa de Ramón Calderón.

Le aprobaron las cuentas del ejercicio 2009-10 y el presupuesto récord del siguiente por una abrumadora mayoría de más del 90%, anunció su intención de cubrir por completo el Santiago Bernabéu como proyecto estrella, insistió en la figura de José Mourinho como «mejor técnico del mundo», aseguró que no descansará hasta cumplir el «anhelo» de conquistar la 'décima', y apenas tuvo que responder a quienes le reprocharon su falta de paciencia con Manuel Pellegrini.

El club blanco cerró el año con 442 millones de ingresos, un 8,6% más que el anterior, y un beneficio de 18. La deuda neta desciende en un 25% respecto al curso anterior y pasa de 326 millones a 244, aunque también disminuye la tesorería -la liquidez para hacer frente a la deuda- de 112 a 93. Antes de ver la luz un presupuesto de 450 millones, sin parangón en el mundo, algunos socios se quejaron del aumento de un 14% en el aumento de los abonos. Reproches a los que Florentino respondió con el argumento de que se mantienen más baratos que los de competidores como el Manchester United o el Arsenal.

Cuando algún opositor le recriminó su modelo a corto plazo y su afán por cambiar de entrenador y de jugadores cada año, el presidente lamentó «la facilidad para hacer demagogia con algunos temas». Consideró que Pellegrini hizo un "digno trabajo" y sumó 96 puntos, pero acto seguido le dio un revolcón al reconocer que, si se hubiera puesto a tiro el verano pasado, éste sería el segundo año consecutivo de Mourinho.

El día después de que el Bernabéu pitara al Madrid de Mourinho, pese a su triunfo por la mínima ante Osasuna, Florentino pidió «algo de tiempo y entereza para evitar caer en el dramatismo». Como principal novedad, anunció su deseo de dotar de mayor calidad a las infraestructuras del club, con el Santiago Bernabéu como principal activo.