Consejos para no meter la pata
Actualizado: GuardarDe los fallos se aprende, pero hay algunos que mejor sería no haberlos cometido. Los escritores y profesores de Escritura Creativa Howard Mittelmark y Sandra Newman se ceban en ellos con buenas dosis de humor en un libro titulado 'Cómo no escribir una novela' (Seix Barral).
Lo primero, claro, es la trama.
«Uno de los primeros escollos
que debe superar un novelista
es el error de creer que lo que
interesa a él tiene que interesarle a todo el mundo. Una novela no es una oportunidad para dar rienda suelta a las cosas que tus amigos o tu madre ya no soportan escuchar más», señalan los autores. Insistir en ello, lleva al fracaso.
A la hora de presentar a los
personajes, no hace falta contar
al lector todos los detalles de su
vida. Lo importante es la historia.
Cuando el autor se pone pesado
con sus criaturas es como cuando el informático viene a casa y, en vez limitarse a recuperar la conexión de Internet, le explica al cliente los algoritmos de la encriptación digital. Los lugares exóticos tampoco valen por sí mismos para armar bien un relato. A nada que se abuse, al lector le puede parecer que lo que tiene delante es un pesado álbum de vacaciones. Si el protagonista «no hace nada en una isla tropical, pero describe sus maravillas, estamos ante una sala de espera con mucho follaje; follaje que nuestro lector ya conoce sobradamente por la tele, y en alta definición».