EL TRANVÍA

CANSADO

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Recibir en un día 24 llamadas, 18 mensajes en el móvil, un porrón de correos electrónicos y unos cuantos toques en el Facebook por un mismo tema es una evidencia de que éste interesa. Y bastante. Puede que no a demasiada gente, pero sí a los que conforman un sector de la sociedad jerezana, en este caso el de la política. Me refiero, como seguramente más de uno habrá ya podido intuir, al jaleo que hay montado en torno a la candidatura del PSOE en las próximas elecciones municipales.

José Antonio Griñán ha defendido ante Zapatero a Pilar Sánchez como alcaldable. Vale. Y posiblemente el secretario general de los socialistas andaluces, además de presidente de la Junta, la confirme en los próximos días en una visita a Jerez. Perfecto. Puede que los contrarios, dentro del propio PSOE, a la actual primera edil intenten hasta el último momento que eso no sea así. Seguramente en los próximos días se sigan produciendo movimientos, llamadas y presiones de un bando y del otro para llevarse el gato al agua. Maravilloso. Incluso podría darse la circunstancia de que la dirección provincial del partido sorprenda a muchos y se pronuncie públicamente antes de que se produzca la confirmación. Muy bien.

Resulta complicado entender lo que está pasando en las entrañas del PSOE. Todo esto se ha convertido en un culebrón difícil de seguir. Algo así como la serie 'Perdidos' -el nombre parece puesto a propósito-, que uno deja de seguirla una semana y después no hay forma de engancharse a ella sin volverse majara. Aquí no hay ni series numéricas ni 'flashforwards', pero sí intrigas, conspiraciones y vueltas de tuerca en un guión imposible y que bien podría firmar el creador del mencionado título televisivo.

La verdad es que cansa. Y mucho. Los jerezanos deben estar hartos de tanta lucha interna y de tanto tiempo y tantos esfuerzos invertidos en esas intrigas. Sobre todo teniendo en cuenta la de problemas que tiene la ciudad, imposibles de enumerar en este artículo semanal por no contar con el espacio suficiente. Deben seguir perplejos lo que está pasando en el PSOE. Posiblemente también con cierta indignación, porque uno ya duda muy seriamente que en todo el debate sobre la candidatura socialista alguien esté teniendo en cuenta lo que sería mejor para Jerez. Eso es secundario, por lo visto. Esto es una cuestión, tal como se ha apuntado antes, de luchas internas, de ver quién se lleva el gato el agua, de ganarle al bando contrario, de estar en el poder. O al menos eso es lo que están proyectando.

Lo peor de todo es que todavía quedan algo más de ocho meses para las elecciones municipales y lo que queda por delante hasta entonces da vértigo. La campaña se prevé dura de narices. Ya ha comenzado y se irá encarnizando a medida que pasen las semanas.

Cansa.