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Una playa que aparece y desaparce
Los expertos sitúan al Atlántico gaditano en un rango intermedio por su incremento de altura, de entre 3 y 5 metros entre la pleamar y la bajamar El equinoccio de septiembre trae a la provincia las mareas vivas de mayor coeficiente del año
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLas mareas de Santiago, algo más tarde de lo habitual, han dejado en los últimos días estampas bellísimas. Según a la hora del día a la que se haya acudido a los arenales de Chiclana, San Fernando o Cádiz por ejemplo, el agua salada ha llegado a donde hacía meses que no llegaba.
Con un coeficiente (tamaño de la marea), de 115 y 108 grados en las jornadas de jueves y viernes, éstas han dado un espectáculo que no por esperado es menos sorprendente. Según explicaba ayer a LA VOZ Begoña Pérez, responsable de los mareógrafos y del sistema de previsión del nivel del mar de Puertos del Estado, las mareas son un fenómeno «conocido y previsible».
Lo ocurrido en las útimas horas es algo que «sucede cada año». Sin embargo no todos los pescadores y navegantes comprenden estas mareas vivas, que es como se llama a estas pleamares y bajamares más amplias de lo habitual, que llegan tras la luna nueva o la luna llena.
Los expertos no creen que los fuertes temporales sufridos durante el pasado invierno por esta provincia hayan facilitado que el mar crezca más de lo habitual. Según explican desde Puertos, «las mareas vivas equinocciales son periódicas, y nada tienen que ver con fenómenos atmosféricos adversos».
Los científicos tienen datos históricos de zonas litorales españolas, que analizan los 18,6 años de marea nodal, es decir, aquellas que calculan su amplitud en función al ciclo astronómico de la luna.
La mayoría reconoce que los cambios bruscos en la configuración del litoral (playas o puertos deportivos, por ejemplo), así como fenómenos meteorológicos bruscos como un 'tsunami', sí podrían alterar las mareas de una determinada zona.
En la provincia de Cádiz un dato relevante es que la carrera de mareas, es decir, la diferencia entre la pleamar y la bajamar, tiene un tamaño medio si se compara con otras zonas costeras de España y Europa. Según explican los expertos marinos, esa carrera oscila entre los 3 y los 5 metros, que es el espacio que sube el nivel del mar. Afortunadamente, estos días en Cádiz las playas están viviendo las mareas altas y bajas de manera tranquila. Los problemas llegan en aquellos puntos donde la construcción indiscriminada ha hecho que el mar se tope en su crecimiento natural con obstáculos imprevistos.