La segunda fase del proceso: las medidas cautelares

Si las denuncias no dan el resultado esperado, hay familias que optan por acogerse al principio constitucional en el que priman las convicciones religiosas para la elección de centro escolar y solicitan la admisión cautelar del alumno. Este año los jueces han solicitado a cada centro un informe sobre las condiciones del colegio en el que se indique si es posible admitir a los alumnos que han pedido la medida cautelar.

Dependerá de las diferentes circunstancias de cada colegio (capacidad de las instalaciones, disponibilidad de las aulas, profesorado...) el que se puedan admitir los alumnos de forma cautelar o no. «La Salle está llena, dijo que sí pero no tiene más capacidad. El Pilar también suele decir que sí», explicó Fernández. Otros colegios, como El Cuco, son más reacios a admitir alumnos de esta forma. De hecho, aún está pendiente este centro. «Los jueces suelen hacerles caso», concluyó el abogado.