Blanco y Griñán consideran absurdo hablar de 'postzapaterismo'

José Luis Rodríguez Zapatero se mantiene en sus trece. Guarda silencio sobre su candidatura en 2012 sin importarle si sus oponentes utilizan ese silencio para abonar el fértil terreno de las especulaciones políticas. El PP acusó esta semana a varios miembros del Gobierno de olvidar sus obligaciones ministeriales y estar más pendientes de preparar el «postzapaterismo». La polémica sobre las primarias en Madrid y Valencia también ayudan a propagar estas conjeturas.

Los comentarios obligaron ayer a varios dirigentes socialistas a salir a la palestra para negar la carrera sucesoria. José Blanco, además de ministro de Fomento vicesecretario general del PSOE, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, coincidieron en señalar que hacer presunciones sobre un partido socialista sin Zapatero es un «absurdo» y una «aberración». El ministro de Fomento, durante su intervención en un acto de Nueva Economía Forum, aseveró que ve a su jefe de filas «con determinación y con ganas de afrontar los desafíos que tenemos dentro del país». En ningún momento puso en duda una tercera candidatura de Zapatero y confió en que los españoles renueven su confianza en el presidente cuando «se valore en su todo lo que se ha hecho en este tiempo» .

Blanco empleó una buena dosis de ironía a la hora de hablar del proceso de selección de cabezas de cartel. «Los candidatos en algunas comunidades autónomas están pendientes de lo que digan sus militantes», en el PP «algún candidato está pendiente de lo que decida un juez».

Griñán, a su vez, afirmó con rotundidad en la Asociación de Periodistas Parlamentarios que el candidato socialista de 2012 «es y deberá ser» Zapatero porque cuenta «con el apoyo mayoritario» de partido. «Jugar a cualquier otro juego es inútil aberración». Abundó en que poner en tela de juicio el liderazgo de Zapatero «perjudica» al partido.