ESPAÑA

El alto el fuego de ETA no rige para sus presos

La banda trata sin demasiado éxito de movilizar a sus reclusos más radicales como primera medida de presión tras el parón armado

MADRID . Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

ETA mueve su primera ficha desde que el pasado domingo hiciera público el comunicado en el que anunciaba que se encontraba desde hace meses en alto el fuego. Según informaron ayer responsables de la lucha antiterrorista, cerca de un centenar de los internos más radicales de la organización terrorista ha comenzado esta semana a secundar «de manera testimonial» el llamamiento del EPPK (Colectivo de Presos Políticos Vascos), que apenas días antes de que se hiciera público el anuncio en la BBC, ordenó a sus internos más fieles movilizaciones y protestas en otoño.

A sus reclamaciones clásicas de acercamientos o fin de la dispersión y de la 'doctrina Parot,' la organización de familiares controlada por ETA ha introducido un matiz motivado por el alto el fuego que no aparecía en anteriores convocatorias: «la nueva era política abierta en Euskal Herria» debe incluir un proceso político que debe llevar necesariamente a la amnistía». España y Francia «tienen las llaves de las cárceles y (son) a quienes hay que hacer presión para que abran las puertas de esas prisiones», apostilla el colectivo.

El comunicado del EPPK, de cuatro páginas, se hizo público el pasado martes. Pero ETA, según informaron responsables penitenciarios, había intentado hacer llegar a varias cárceles el 3 de septiembre -dos días antes de que se conociera el vídeo con los tres encapuchados- un pasquín con el logotipo de la ilegalizada Gestoras Pro Amnistía con un extracto de ese texto y con órdenes para el colectivo de presos.

En ese panfleto, bajo el título «colectivo de presos/as políticos vascos en lucha», se dan órdenes para hacer «'txapeos' (encierros) en las celdas, rechazo de comida, huelga de comunicaciones, huelgas de hambre, concentraciones y plantes» para reivindicar la «excarcelación inmediata» de los «compañeros» que «hayan cumplido las condenas, de los que estén en los plazos de la condicional y de los enfermos graves».

El EPPK enmarca estas protestas en la campaña que comenzó el pasado enero con muy desigual seguimiento y que retomó, aun con menor éxito, en una segunda fase en abril. Tras un parón estival, ahora llama a la movilización «en septiembre, en octubre y en noviembre» del que domina «tercer relevo trimestral rotatorio», el de sus presos en las cárceles donde menos ha calado la disidencia y donde la organización terrorista espera que el seguimiento sea mayor.

ETA, señalan fuentes de la lucha antiterrorista, no quiere riesgos. Los 12 centros elegidos para esta movilización concentran a los internos más recalcitrantes y seis de los 32 penales franceses con reclusos de ETA.Se trata de los centros madrileños de Navalcarnero, Alcalá, Soto del Real, Aranjuez y Valdemoro -todas con presos preventivos que, en principio, son más proclives a estos llamamientos- además de las prisiones de Granada, Córdoba, Pontevedra, Salamanca, Cáceres, Teruel y Valencia.

En Francia se han ordenado protestas idénticas a las de los centros españoles en las cárceles de Burdeos-Grandignan, Arles, Tarascon, Villfranche Sur Saone, Ile de Re y Uzerche. Sobre el seguimiento en estas cárceles galas no hay todavía datos en poder de Interior.

En total, la banda terrorista ha llamado a esta primera protesta tras el alto el fuego a poco más de la cuarta parte de su colonia penitenciaria española, 157 de los más de 550 reclusos.

Sólo un centenar

Pero sólo algo menos de un centenar en los cuatro primeros días de movilizaciones ha respondido y lo ha hecho de forma «muy desorganizada e intermitente, más testimonial que otra cosa», según fuentes penitenciarias. A pesar de que el llamamiento se dirigía a los más receptivos, el seguimiento sólo se ha dejado notar «ligeramente» en Granada, Navalcarnero y Soto, donde un puñado de presos ha hecho llegar cartas a los directores de los centros, se ha quedado dentro de sus celdas en las horas de patio y alguno se ha negado a hacer alguna de las tres comidas. «Ninguna huelga de hambre ni ningún incidente», explicaron responsables penitenciarios.

Los mandos de la lucha antiterroristas creen que el comunicado del EPPK fue redactado con conocimiento del contenido del anuncio de ETA y que, el colectivo, retrasó su presentación pública hasta que se difundió la grabación de los encapuchados. En el texto en el que se llama a las movilizaciones insiste, sin hacer referencia alguna al comunicado de la banda, en que «el proceso político que está en marcha debe realizar de forma imprescindible el camino hacia la amnistía».