BRITISH SHERRY, POR FAVOR
Actualizado: GuardarEn plenas Fiestas de la Vendimia, el Jerez Industrial (British Sherry) ha renacido. Los hijos de la pérfida Albión dan vida a la columna vertebral de un club histórico, de Copa y Venencia, asido al sufrimiento, y revolucionario por sistema. Su propio nombre es el grito de guerra (nnnndustriá!!!) a ritmo del bombo de Roque García. El acuerdo con la Academia Hoddle lo ha nutrido de jugadores británicos de perfil medio para el fútbol profesional, pero que si despuntan en Tercera, podrán hacer rentable al club su traspaso a Segunda B. Es curioso que el British Sherry, que también históricamente ha tenido que lidiar con la falta de terrenos para entrenar, ahora tenga semáforos en verde en Montecastillo, sin ejercer de pedigüeño ante el propietario de la cosa municipal, es decir, de la gestión de los campos de juego. 205 años después de Trafalgar y con la infamia vigente en Gibraltar día a día quién nos iba a decir que teníamos que dar las gracias al inglés por inyectar vida a un Industrial que agonizó y peligró en manos de Ricardo... No está clara la línea divisoria entre si el antiguo Industrial de los Jesús Rodríguez, Narbona, Beato, Juan Reina Aroca y Alvarad es hoy un club alquilado o si es un club reconvertido. Algo está cambiando en el fútbol modesto cuando las alineaciones son complicadas para una narración de, por ejemplo, el apreciado Jeronimo Roldán, o para que el no menos bueno de Antonio de Jerez o Manolo Rodríguez tomen bien los cambios en cada crónica. ¿Juega entonces el Academia Hoddle o el Jerez Industrial? El actual presidente, que se expresa en castellano viejo, no ha sabido (o querido) explicar bien la jugada. Puestos a imaginar, las relaciones vitivinícolas de la ciudad siempre encontraron proyección en el mercado británico... ¿Ha tenido algo que ver Garvey en su afán de expansión comercial por mucho que publicite foie-gras en la remera? Jerez is different, the Industrial one, more.