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Cobro con polémica
El ingreso del resto de la nómina se produjo después de que tres delegados de CGT se encadenaran en el Ayuntamiento
JEREZ. Actualizado: GuardarEl Ayuntamiento de Jerez hizo ayer al fin efectivo el pago del resto de la nómina que estaba pendiente de liquidar con los empleados municipales, después de haber abonado hace una semana los primeros mil euros. Antes de que ello se produjera tres delegados de CGT, hartos de esperar, se encadenaron a las puertas del Consistorio durante casi toda la mañana.
El gobierno municipal, a través de un comunicado, resaltó que el retraso se ha debido a que diversas transferencias para este mes «se han demorado más allá de los plazos previstos».
Asimismo, destacó que se hace «todo lo posible, como asunto prioritario, para pagar las nóminas en los primeros días del mes». A pesar de las protestas, quiso agradecer a la plantilla su «colaboración y comprensión», lamentando los perjuicios que se hayan podido ocasionar por el «mínimo retraso de dos días». Y es que la alcaldesa sostiene que el plazo para pagar es hasta el día 5, mientras que los sindicatos aseguran que es el último día hábil de cada mes.
Por su parte, los delegados del sindicato CGT, que es mayoritario en el Consistorio jerezano, permanecieron toda la mañana encadenados a las puertas de las dependencias municipales precisamente para protestar por el impago de las nóminas.
Según explicó el secretario general del citado sindicato, José García, la concentración se produjo ante los «incumplimientos» de la alcaldesa, Pilar Sánchez , que se había comprometido a completar el resto de la nómina antes del pasado viernes.
La culpa, del partido
Asimismo, García achacó la demora en el cobro de la totalidad del sueldo a «diferencias internas en el partido» más que a la «falta de solvencia». Por ello, el sindicalista hizo hincapié en los «obstáculos» que se han producido para hacer la transferencia desde la Junta de Andalucía para abonar los salarios.
García señaló además que «aunque la Policía se ha dado vueltas por aquí para cortar las cadenas, al final hemos liberado voluntariamente a los compañeros a final de la mañana». Ya se había producido la llamada de la delegada de Recursos, Ainhoa Gil, asegurando que se produciría el ingreso a lo largo del día. Al final, fue por la tarde cuando los trabajadores pudieron comprobar en el cajero que el compromiso se había hecho efectivo.
«Ante tantas promesas incumplidas, ya sólo queremos la evidencia de los hechos, que se refrenda en el cajero automático», dejó claro José García.
El retraso en el cobro es algo habitual en los últimos tiempos en un Ayuntamiento agobiado por las deudas y la falta de liquidez y de ingresos. El gobierno local espera que la situación pueda normalizarse en el último trimestre del año, lo que permitiría cumplir con normalidad con la plantilla.
Mientras no sea así, estampas como la de ayer seguirán siendo habituales en las dependencias del Consistorio jerezano.