Montilla fija las elecciones el fin de semana del derbi entre Barça y Real Madrid
Zapatero espera que los comicios sirvan para «retomar el entendimiento» entre el Ejecutivo central y la Generalitat
BARCELONA / MADRID. Actualizado: GuardarSe acabaron las especulaciones. Unos cinco millones y medio de catalanes están llamados a votar el próximo 28 de noviembre para elegir la composición del nuevo Parlament. Se trata de una cita «trascendental» y «crucial», según coincidieron en calificar los dos principales candidatos, el socialista José Montilla y el nacionalista Artur Mas. El presidente de la Generalitat no sorprendió con la fecha y los comicios se celebrarán el día que estaba en todas las quinielas: el último domingo de noviembre, en coincidencia con el partido de fútbol Barça-Real Madrid.
Treinta años después de las primeras elecciones autonómicas catalanas, la cita electoral coincidirá con el cuarto aniversario de la toma de posesión de Montilla, el primer presidente de la Generalitat no nacido en Cataluña, y con el derbi futbolístico por excelencia, uno de los acontecimientos que más exaltan el sentimiento de identidad de los catalanes.
Será interesante ver cuál de las dos citas acapara más interés en las portadas de los periódicos del lunes 30. Todo dependerá del argentino Leo Messi o del catalanista Artur Mas, el favorito para ganar las elecciones y que después de imponerse (en número de escaños) en las dos últimas convocatorias se encuentra ante la oportunidad de su vida. «Estas son las elecciones del cambio», dijo ayer. Con las encuestas muy favorables, CiU obtendría hoy 60 diputados, ocho menos que los necesarios para la mayoría absoluta, pero casi el doble que su principal oponente, el PSC, quien se encuentra muy lejos de poder reeditar un tercer pacto tripartito para gobernar, en parte también por la esperada caída de Esquerra Republicana.
Por eso habló José Montilla de cita fundamental, «la más trascendente de la historia reciente», dijo en el discurso que leyó en el Palau de la Generalitat para anunciar la fecha electoral, que llegará dos meses después de la huelga general y tres semanas después de la visita del Papa a Barcelona. «Demando a los ciudadanos que sean conscientes del momento extraordinariamente difícil que nos toca vivir», añadió. El president se refería a la crisis económica, a los casos de corrupción que se han destapado en Cataluña (Palau y Pretoria), al descrédito que sufre la política que amenaza con disparar la abstención, a la crispación que se ha creado tras la sentencia del Estatut y a los cambios sociales de gran profundidad.
Y cita trascendente también, según Montilla, porque «los electores decidirán qué camino seguirá Cataluña; no en una legislatura, sino en toda una generación». Montilla es sabedor de que el problema del encaje de Cataluña en España ha quedado irresuelto después de dos gobiernos tripartitos y de que el próximo 'Govern' deberá seguir haciendo frente al asunto.
«Más allá»
José Luis Rodríguez Zapatero no tardó en 'entrar' en campaña electoral. Sólo horas después del anuncio de la fecha aseveró que el compromiso adquirido por el Gobierno y por el PSOE para desarrollar el autogobierno de Cataluña irá «más allá» del resultado de los comicios. «Es un compromiso de fondo, de largo alcance, que se expresa en un principio: respetamos cómo se siente la sociedad catalana», acotó. El presidente del Gobierno mostró su predisposición a que el 28-N ayude a «retomar la agenda del encuentro y del entendimiento» entre el Ejecutivo central y la Generalitat.