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Méndez endurece su discurso y califica al Gobierno de «amenaza» para los trabajadores
Fernández Toxo, secretario general de CC OO, admite que la convocatoria de la huelga general es «una gran putada»
MADRID. Actualizado: GuardarEmpieza la cuenta atrás. Faltan tres semanas para la huelga general y los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, han formalizado la convocatoria del 29 de septiembre con la inscripción de su propuesta en el registro del Ministerio de Trabajo. Si las primeras iniciativas del sindicato de inspiración socialista mostraron alguna condescendencia con el partido que apoya al Ejecutivo -el vídeo protagonizado por Chikilicuatre, primero de una serie de diez, cargó las tintas contra los empresarios y el PP- Méndez se ha despachado a gusto contra el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero en el arranque de la campaña. «El Gobierno es una seria amenaza para los trabajadores y los derechos sociales de los españoles», proclamó.
Toxo, por su parte, reconoció que la convocatoria de huelga «es la constatación del fracaso» del diálogo social y, como tal, «una gran putada» para los interlocutores y la sociedad. «Lo raro sería que la gente nos aplaudiera por convocar», admitió en declaraciones a Punto Radio. Pero, sobre todo, el dirigente de Comisiones Obreras abundó en descalificaciones sobre el procedimiento adoptado por el Gobierno para la puesta en marcha de la reforma laboral, primero por decreto y luego con una tramitación parlamentaria de urgencia llevada a cabo en pleno verano, que ha restado voz a las fuerzas políticas y repercusión social al impacto de las modificaciones. «El debate en el Parlamento ha sido un esperpento», concluyó.
Con la sordina impuesta por el periodo estival, el Congreso dará luz verde definitiva el jueves 9 de septiembre a cambios de relevancia en el modelo de relaciones laborales. La ampliación del despido objetivo -con indemnización de 20 días en vez de 45 no experimentará variación y todo apunta a que el voto del grupo socialista sacará adelante medidas como el plazo máximo de 30 días en el que un parado puede rechazar un curso formativo sin perder el derecho a la prestación.
Es prácticamente seguro que el proyecto aprobado en el Senado sufrirá alguna pequeña variación. Las iniciativas del PNV para ampliar las causas de que el absentismo sea motivo de despido objetivo y para abrir vías a la prolongación de contratos temporales por obra o servicio salieron adelante en la cámara alta con el apoyo del PP, y el voto en contra de los socialistas. La relación de fuerzas en el Congreso las dejará fuera, pero los sindicatos resaltan en que estos previsibles cambios son de un alcance menor. Insisten en que los términos del debate parlamentario -el control de los desempleados, por ejemplo- han sido una pura «cortina de humo» para tapar los aspectos de la reforma que, como el abaratamiento del despido, resultan más lesivos a los trabajadores.
Para Méndez todas las huelgas generales organizadas en España contra reformas laborales han estado justificadas y ésta es más necesaria que nunca para recuperar derechos y políticas sociales. «Se trata -arengó- de que ganemos el futuro o, al menos, que consigamos que no sea peor que el presente y el pasado». Reiteró que la reforma laboral y otras políticas defendidas por Zapatero «debilitan pilares fundamentales de nuestro sistema de bienestar».
Todo un reto
A las puertas del Ministerio de Trabajo, Toxo se sumó a estas argumentaciones. Recordó que todas las protestas contundentes han tenido su efecto positivo. Evocó el 14-D de 1988, cuando el Ejecutivo (también socialista) se vio obligado a retirar un plan de empleo juvenil que arruinaba el futuro de los jóvenes. Los sindicatos son conscientes de que aquel éxito de hace 22 años que paralizó el país se convirtió en un punto de referencia negativo para las huelgas generales convocadas después. Y lo será para la del próximo 29 de septiembre, lo que constituye un desafío añadido en la actual cita.
Mientras, tanto el presidente del Gobierno como los miembros de su gabinete intentan templar los ánimos y hablan de recuperar el diálogo social inmediatamente después de la huelga. Desde Bruselas, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, subrayó que la política decidida por José Luis Rodríguez Zapatero no variará sea cual sea el resultado de la movilización del día 29. «Respetando absolutamente la huelga, y siendo conscientes de las dificultades que están atravesando muchos ciudadanos españoles y de la necesidad de proteger a aquellos que se han quedado sin empleo, entendemos que la orientación de la política económica es la adecuada a esta situación de crisis», afirmó.
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se refirió a la campaña sindical emprendida para animar a los trabajadores a sumarse a la huelga general. Ante los micrófonos de la COPE arremetió contra el vídeo humorístico de UGT porque, a su juicio, crítica la política de los gobiernos de José María Aznar y no la de los socialistas.