Jerez

Concejales díscolos del gobierno local vuelven a mostrar su descontento

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Apenas nadie oculta ya las divergencias existentes en el seno del propio gobierno socialista del Ayuntamiento. Están, por un lado, los 'pilaristas', bautizados así por su apoyo a la figura de la alcaldesa y a la gestión que está llevando a cabo. En ese bando se situarían Juan Pedro Crisol, José Manuel Jiménez, Ainhoa Gil, Francisco Lebrero, Miriam Alconchel, María del Carmen Martínez y, supuestamente, Casto Sánchez. En el bando contrario estarían los llamados 'díscolos': Francisco Benavent, Loli Barroso, José Manuel García Bermúdez, África Becerra, Antonio Fernández Ortega, Juan Salguero, Irene Canca y Margarida Ledo.

Estos últimos ya protagonizaron una rebelión el pasado verano. Llevaron hasta la dirección provincial del partido su disconformidad con la gestión de Pilar Sánchez y su malestar por el trato que, según ellos, les dispensaba ésta en ocasiones. Aseguraron que no se sentían partícipes del trabajo de gobierno en el Consistorio. Pero aquella crisis se cerró en falso.

Las relaciones entre un sector y otro nunca llegaron a mejorar. Lejos de eso han ido empeorando con el paso del tiempo. Hasta el punto de que podría decirse que, hoy, los díscolos se sienten más lejos que nunca de la alcaldesa y secretaria local del partido.

Tanto es así que, a principios del pasado mes de julio -está firmada el día 8-, siete de ellos firmaron una carta que fue remitida a la dirección provincial del partido en la que volvían a dejar claro que estaban en desacuerdo con muchas de las iniciativas tomadas por la alcaldesa. Se quejaban también de que no eran informados de las decisiones que tomaba, razón por la cual, según decían, no podían ni justificarlas ni explicárselas ni a lo trabajadores de sus respectivas áreas ni a los vecinos que les preguntaban al respecto.

Reclamaban que se fijase una reunión de los integrantes del grupo municipal en el Consistorio para que en la misma se les diese respuesta a todas esas cuestiones. El encuentro, por cierto, acabó celebrándose pocos días después, aunque bastante lejos de las dependencias municipales.

La referida misiva remitida a la dirección provincial llegó también a instancias superiores del propio PSOE, lo que evidencia que los ediles que la firmaban no estaban dispuestos a seguir soportando la mima situación.

Ha llegado septiembre y la relación no ha mejorado. La cuestión es qué harán los 'díscolos' si se confirma en las próximas semanas a Pilar Sánchez como candidata.