MÁS DE LO MISMO
Actualizado: GuardarUfff¡ Esta viene a ser la primera expresión que me viene nada más ver el 'spot' del centenario que el Cádiz presentó ayer en sociedad. Lo siento, llámenme agorero o cuanto quieran pero el anuncio, la verdad, deja bastante que desear.
Si no ha tenido la oportunidad de verlo, no se preocupe. No se pierde gran cosa. Pero en el caso de que algún día se tropiece con él, préstele atención. No lo dude, podrá ser un buen tema de conversación con esos amigos futboleros que les gusta analizar los anuncios que los diferentes clubes hacen cada verano para captar abonados. ¡Ah! Y por supuesto, ni se le ocurra buscar comparaciones porque me temo que no saldrá de las que en los últimos años han salido, precisamente, del club cadista.
Con lo dicho, ya se podrá imaginar que no falta el chirigotero de turno (mi respeto al desinteresado Yuyu), el abuelo guasón que ¿representa? al club centenario porque se supone que debe cumplir 100 años, la dicharachera empleada de una pastelería... Y todo, bajo una música incalificable que puede recordar a más de uno que se encuentra bajo el sol cálido de un chiringuito caribeño. Eso por no hablar de la calidad del producto, del atrezzo escogido, de las planos tomados, del montaje, de los fundidos... Todo de lo más cutre.
Cuando era un año, el del centenario, idóneo para haber tirado del sentimentalismo de un club que en estas horas tan bajas es a lo único a lo que puede apelar, se acude a una empresa de Sevilla para que edite un anuncio de lo más vulgar en un año tan delicado en lo deportivo como en lo económico.
Vamos, para esto me quedo, indudablemente, con el mítico anuncio rodado en playa de La Caleta del «¡sus muertos quien no!» y Velázquez saliendo de un pozo. Porque ya que se hace mal, que se haga al menos con las herramientas de andar por casa.