Irak «soberano e independiente»
El desafío al que hace frente el devastado país es el de la reconciliación nacional
Actualizado: GuardarEl primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, no mintió ayer cuando, en una solemne alocución al país, dijo que Irak es un país soberano e independiente. Otra cosa es si, como desea la comunidad internacional y la inmensa mayoría de sus ciudadanos, podrá seguir siéndolo en los próximos años. Para ello deberá culminar la tarea gigantesca de su reconstrucción material y, sobre todo, moral, política y social tras siete años de una guerra atroz. La condición de soberano e independiente no depende de la naturaleza del régimen vigente en un país. Aunque suene disonante, el Irak de Sadam Hussein y antes del Baas, el Irak de la monarquía hachemí también lo era. De modo que el desafío a que hace frente el devastado país es el de de la reconciliación nacional, a partir de la cual el Estado será, además de reconocido, soberano e independiente, eficaz, benefactor y útil. El presidente Obama dijo hace unos días, con razón, que la guerra de Irak nunca debió producirse. Pero la invasión norteamericana -formalmente de una escuálida coalición- de 2003 se produjo en medio de una inolvidable controversia mundial. Ahora, con la guerra, técnicamente ganada y medio perdida en las otras dimensiones, es imperativo que la buena gente iraquí conozca días mejores. Los norteamericanos han evacuado sus tropas de combate, pero dejan 50.000 militares hasta finales de 2011 para entrenar al ejército y la policía iraquíes. Es lo mínimo. pero requiere una correspondencia unánime y sostenida del lado iraquí. Y eso no está garantizado, con un punto muerto institucional inquietante en Bagdad, sin gobierno estable siete meses después de las elecciones y factores políticos anti-norteamericanos tan radicales como el sadrismo chií, por no hablar de la fuerte influencia iraní. El Irak martirizado merece buena suerte, pero también debe ganársela. La guerra, mal que bien, ha creado un escenario democratizado, plural y propiciado un gobierno y un parlamento elegidos. Dispone de recursos materiales y de un estupendo material humano. En términos históricos, no puede permitirse el lujo de perder esta oportunidad de oro.