'Alerta naranja' en la Seguridad Social
El superávit del organismo cae de nuevo y casi la mitad la aportan los intereses del Fondo de Reserva
BILBAO. Actualizado: GuardarEl superávit de la seguridad Social no corre peligro este año, pero puede tener los meses contados al ritmo que crece el gasto si no se recuperan los ingresos. Entre enero y julio el excedente del organismo responsable del pago de las pensiones y de las bajas de enfermedad, entre otras prestaciones sociales, fue de 6.134,77 millones de euros, de los que el 38%, 2.339 millones, corresponden a los intereses generados por el Fondo de Reserva de las Pensiones, una cifra que el año pasado sólo representaba el 25%. Este superávit representa el 0,58% del PIB y es inferior en un 28,7% al del año pasado. La caída de la recaudación desde que estalló la crisis y la imparable subida del gasto colocan al organismo en 'alerta naranja', paso previo a la alerta roja que supondría la existencia de déficit que algunos vaticinan ya a corto o medio plazo.
La información sobre la evolución presupuestaria del organismo que sostiene el Estado del Bienestar en España pretende ser tranquilizadora y la existencia de superávit, en los tiempos que corren, ciertamente lo es. Pero un vistazo a la evolución de los últimos meses no puede menos que despertar la inquietud sobre el futuro de un sistema cuya reforma es debatida en la actualidad en la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo y que se anuncia para los próximos meses.
Una buena noticia sobre la evolución de las cuentas de la Seguridad Social la aporta la recaudación por cotizaciones, que sólo han bajado el 0,18%, para quedarse en 61.724,21 millones de euros en siete meses, cuando hace sólo un año el ritmo de descenso era del 2,25%. La estabilización y posterior alza de los ingresos es el primer paso para invertir la tendencia negativa de las cuentas del sistema, pero no el único, porque los gastos crecen a un ritmo cercano al 3,8%, según recordó el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.
Congelación
Ante esta preocupante evolución, el Gobierno trata de retrasar por todos los medios la entrada en déficit del sistema, a la espera de que la recuperación de la ocupación aplace tan preocupante momento a la próxima década, momento en que, antes de desencadenarse la actual crisis económica, estaba previsto que lo hiciera de una forma 'natural'. Y es que el doble crecimiento en número de pensionistas y cuantía de la prestación media que soporta el sistema exige el alza de los ingresos para mantener la estabilidad.
Entre las medidas adoptadas está la congelación de la mayoría de las pensiones en el año 2011, que el Ejecutivo mantiene pese a las críticas y el rechazo que ha producido en las filas políticas de la oposición y los sindicatos. También introdujo en enero una la ligera modificación del sistema de cálculo, que retrotrajo en 30 días el periodo de 180 meses que se computan para establecer la base reguladora y la cuantía de la pensión. Además, la mayoría de las prestaciones crecieron este año el 1%, frente al 2% habitual, a la sombra de una baja inflación.