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¿Una Alemania de mayoría islámica?

Un directivo del Bundesbank desata la polémica con un libro que carga contra la inmigración de fe musulmana

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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El banquero Thilo Sarrazin tiene 65 años, es militante del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), miembro del consejo directivo del poderoso Bundesbank y goza, desde hace una semana, del raro honor de ser el hombre más odiado del país por haber escrito un libro en que defiende una peligrosa tesis: Alemania se está autodestruyendo a causa de una generosa actitud con los extranjeros que llegan desde Turquía, Oriente Próximo y África.

Aunque el libro salió ayer a la venta, sus críticas a la inmigración musulmana y su visión de que en los próximos 90 años el país podría estar dominado por el islam provocaron la inmediata y furiosa reacción de casi la totalidad de la familia política germana -incluida la canciller, Angela Merkel-, que pidió su destitución del banco central. Distinguidos militantes del SPD exigieron, asimismo, su expulsión del partido, una medida que ayer puso en marcha la dirección de la formación.

El libro -'Deutschland schafft sich ab' (Alemania se desintegra)- sostiene que el Gobierno carece de una de una política de integración a largo plazo para los grupos étnicos -especialmente los turcos-, que estos no desean integrarse y que solo llegan al país para abusar de las bondades del sistema social germano, que les permite vivir sin trabajar y recibir dinero por cada niño que procrean. «No quiero que el país de mis nietos y biznietos sea de mayoría musulmana, en el que se hable árabe y turco predominantemente, en el que las mujeres lleven el pañuelo islámico y en que la vida cotidiana esté marcada por la llamada del muecín», reza el texto. «En todos los países europeos los inmigrantes musulmanes le cuestan a la sociedad más de lo que aportan debido a su escasa actividad laboral y a los beneficios sociales que reciben».

Amenaza demográfica

«Desde un punto de vista cultural y civilizador, las concepciones sociales y los valores que representan son un retroceso. Demográficamente, la fertilidad de los inmigrantes musulmanes es una amenaza para el equilibrio cultural de una Europa en proceso de envejecimiento», insiste al constatar que la natalidad de los inmigrantes turcos es dos veces mayor que el resto de la población.

La polémica se convirtió en histeria cuando aseguró en una entrevista que los judíos, al igual que los vascos, tenían un gen particular que los «hacía diferentes». Después aseguró que esta información la había obtenido de 'The New York Times', que citaba dos informes científicos. «Es un hecho», insistió.

«Un miembro de la Junta directiva del Bundesbank tiene derecho, como cualquier otro ciudadano, a expresarse sobre cuestiones que no se refieran directamente a sus funciones», añadió al referirse al clamor político que pide su expulsión de la institución. El libro fue presentado por la socióloga de origen turco, Necla Kelek, que denunció en una disertación reciente que los valores islámicos han impedido la integración de los inmigrantes en la sociedad germana. «Un ciudadano responsable ha mencionado verdades amargas. Este libro, a pesar de la reacción, va a cambiar la política en este país», dijo Kelek.