Lección de fútbol
El nuevo Xerez recibe un serio correctivo de goles y fútbol ante un Cartagena que pasó por encima del equipo de Javi López; Los azulinos sólo aguantaron la primera mitad del partido y mostraron muchas lagunas tanto en defensa como en ataque
JEREZ. Actualizado: GuardarPrimer partido y primer baño. La puesta en escena del proyecto Viqueira no fue buena. Fue realmente mala, recibiendo una goleada y una importante lección de fútbol de un Cartagena que poco tiene ya de revolución y mucho de candidato a dar el salto a Primera División. Los blanquinegros dieron un recital en Chapín y demostraron que juegan de memoria, que se conocen perfectamente y que pocos equipos han arrancado la competición tan entonados. Los xerecistas corrían mientras sus rivales volaban, regateaban y marcaban.
El equipo que ayer había delante tiene pinta de ser de los importantes, por lo que la prueba era dura, pero lo cierto es que el arranque liguero no ha hecho más que confirmar las dudas que aparecieron tras los amistosos contra el Córdoba el Ceuta. Hay tiempo y materia prima, por lo que es pronto para sacar conclusiones, pero estos puntos del arranque de Liga son los que al final del campeonato se suelen echar de menos.
La primera alineación de Javi López no ofreció demasiadas sorpresas, pues el técnico catalán apostó por el boceto que se había podido ver en los partidillos que ha disputado durante los entrenamientos de la última semana. Chema recuperó la titularidad perdida en Primera División y apareció de inicio bajo palos. En la defensa se encontró la decisión más llamativa, pues fueron muchos los que se sorprendieron al ver a Juan Luis Redondo en el vestuario en favor de un Edu Moya que ganó la batalla del apretado duelo por el lateral derecho. De cualquier manera, mucho tendrá que mejorar Moya si quiere hacer olvidar a Francis, pues de momento en lo único en lo que coinciden es en el siete que ambos llevan a la espalda.
En la izquierda, volvió Mendoza y junto al jerezano, Gerard y Lombán terminaban de formar la línea defensiva. Casi en el mismo paquete habría que meter a Rafa Barber y Vicente Moreno, pues el doble pivote xerecista es de poco fútbol y mucho trabajo. Javi López parece decidido a apostar por un equipo bien armado atrás ya que acumula hasta seis hombres de marcado cariz defensivo. Lo de atacar quedó para Óscar Díaz, Capdevila, Capi y, sobre todo, Mario Bermejo.
Pero los primeros en demostrar su pegada ofensiva fueron los jugadores de un Cartagena que, como habían anunciado, salieron con descaro a por el partido. La línea adelantada, rápida circulación de balón y lucidez para llegar a la portería de Chema. Con un juego simple, bonito y efectivo sorprendieron a Chapín, que antes de llegar al minuto diez de partido ya estaba lamentando el primer gol en contra de la temporada. El tanto se lo apuntó Toché, pero Lafuente y Víctor también tuvieron mucha culpa de que el Xerez arrancara la temporada por debajo en el marcador.
El bofetón hizo despertar ligeramente a un aturdido Deportivo que, de la mano de Capi, comenzó a plantar cara en la batalla del centro del campo. El sevillano era el que ponía más luces e ideas en la zona ancha y era el único capaz de reconducir la jugada ya que las bandas ofrecían pocas soluciones. De lo poco que nació de los flancos fue un centro de Óscar Díaz que remató de cabeza Mario Bermejo. Esa ocasión terminó de meter al Deportivo en el partido y al filo del cuarto de hora estuvo cerca de igualar gracias un preciso libre directo de Lombán que repelió el metal de la portería que defendía Rebollo. El asturiano sigue mostrando virtudes y a su seguridad defensiva hay que sumarle un gran disparo que puede dar alguna que otra alegría al xerecismo a lo largo de la temporada.
Despistes defensivos
Una de las virtudes del Cartagena de Juan Ignacio Martínez es el buen trato de balón. Ninguna bola en largo durante toda la primera parte. Pero cuando los xerecistas apretaban arriba sí que mostraban carencia los visitantes pues fueron varias las veces que las dudas generaron una ocasión de peligro favorable a los azulinos. De hecho, Bermejo aprovechó un nefasto pasé atrás de la defensa al portero para igualar el marcador. El cántabro lo interceptó, dejó por los suelos a Rebollo con un recorte a la media vuelta y mandó con tranquilidad el cuero al fondo de la portería para estrenar el casillero de goles particular y colectivo.
Tras el gol, al filo del 20' de partido, se empezó a ver un Xerez decente que logró achicar el ego del Cartagena, pero a pesar de los buenos minutos de los azulinos, quedaban en evidencia carencias por mejorar. Manifiestas en los laterales -especialmente en el derecho- y preocupantes en unas bandas que de momento no aportan desborde, balones al área, diagonales ni peligro alguno. De hecho, la primera parte terminó con el Cartagena apretando nuevamente con muy buen fútbol y la segunda arrancó de la misma manera que se inició el partido, con un gol en el minuto seis tras la reanudación. Golazo de Lafuente colocándola en la cepa del palo largo desde la frontal con un preciso zurdazo.
Javi López movió el banquillo para meter algo de fútbol a un equipo demasiado plano en su centro del campo. Retiró a Moreno para hacerle hueco a Capi en la sala de máquinas y metió a Antoñito junto a Mario Bermejo. También hizo cambio de cromos en la banda, dando salida a Capdevila por Pablo Redondo. Pero para desgracia de López su acción no tuvo una repercusión positiva. Todo lo contrario, pues llegó el tercero del Cartagena, aún mejor que el segundo. Jugón de Botelho que se recorrió todo su carril izquierdo dejando atrás a Edu Moya y fulminando con un punterazo a Chema casi pisando el área chica.
En los minutos finales llegó el cuarto de regalo para hacer aún más evidente que este nuevo Xerez tiene mucho que mejorar.