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Menos escobas y más para limpiar
La limitación de trabajadores impide que se pueda prestar servicio a las barriadas de nueva creación y a las zonas ampliadas El retraso en los pagos crea nuevos problemas con la basura
Actualizado: GuardarEs como la pescadilla que se muerde la cola. La ciudad está sucia porque la empresa adjudicataria (Urbaser) lleva diez meses sin cobrar y por tanto se reduce su capacidad para afrontar el servicio. El problema es que San Fernando crece y surgen nuevas zonas que no están incluidas dentro del contrato de mantenimiento de la basura. Esto quiere decir que hace falta más personal y medios y no se puede hacer sino hay un incremento de la partida presupuestaria. Algo complicado. En primer lugar porque los presupuestos de La Isla están prorrogados desde el año 2008 y segundo porque precisamente el Consistorio debe diez meses a la empresa.
La situación comienza a ser preocupante debido la suciedad que acumula la localidad, sobre todo durante los fines de semana. Varias barriadas se han quejado ya por la falta de mantenimiento de sus calles, en especial aquellos espacios periféricos, los que están más alejados del centro. Constitución, Camposoto, Bazán, San Carlos o la Ronda del Estero son algunos ejemplos. Este tema preocupa a la Federación de Vecinos Isla de León que ya ha elevado varias denuncias públicas al respecto.
Sin embargo, fueron los socialistas los que dieron a conocer el problema que tiene el Ayuntamiento con los pagos a la empresa. Y el acento lo pusieron en las propias tasas de basura que se incrementaron para mejorar el servicio. «¿Dónde está el dinero? Si con la tasa de basura se paga el servicio y existen diez meses de retrasos, hay algo raro», afirmó el portavoz socialista Fernando López Gil.
Misma plantilla, más trabajo
Pero, el Partido Socialista va más allá al denunciar que debido a que no se han metido las nuevas zonas de la ciudad en el contrato «los trabajadores deben ocuparse de más espacio sin mejoras de plantilla ni de medios». Por lo tanto, no permite que se acometa las prestaciones del servicio acordadas. «No se cumple la plica y hay un déficit de gestión y control. Los empleados se deben repartir por todo el municipio y eso genera problemas», concluyó López Gil. El Consistorio por su parte afirma que este problema es común en otras localidades de la provincia.